lunes, 10 de diciembre de 2012

Arena y Paz, se hacen llamar Rub Al-Jali





Si Dios viviese en la tierra, sería allí, en Qasar Al Sarab donde lo haría.
En el desierto de Rub Al-Jali , literalmente "cuarto vacío", la mayor extensión desértica y con mayor cantidad de arena del mundo.
En una de las regiones más inhóspitas de la tierra que ha logrado con su poder, que los mismisimos beduinos teman adentrarse en ella.
En donde en el comienzo de los tiempos, los egipcios utilizaron su granito, lima y roca de arena como materiales de construcción en su imperio.
Allí, donde las dunas de polvo en colores tierra se alzan infinitas.
Donde cuya banda sonora, es el silencio.




Y allí, llegó la mano del hombre, construyendo un lugar de reposo y calma. Que te asombra, que te roba las palabras, que atrapa todos tus sentidos, que sencillamente te embriaga y donde el vaivén de la vida cotidiana, queda enterrado entre el polvo.


El día, lo llena de belleza infinita y la noche, lo convierte en perfecto.
Un lugar, donde vi desde que me marché, un cielo invadido de estrellas.
Un lugar, donde las palabras, por muy perfectas que vayan hiladas, no serán capaces de describir algo tan lleno de magia.
Palabras que esta vez, con la imaginación, no podrán llevaros de la mano.



Que me perdonen quienes consideraron que este paraíso, está dentro de los diez mejores de todo el mundo. Porque no tienen mérito.
Porque no hay descubrimiento que valga, en algo tan evidente.











domingo, 2 de diciembre de 2012

41 Aniversario de Emiratos



Hace 41 años, se constituyó la que hoy es la Federación de Emiratos Árabes y para ellos, para los emiratís, el orgullo patrio es infinito (unas cuantas razones las describí en la entrada titulada "El jefe del Cotarro" en el mes de Mayo).
Hemos vivido estos días de la víspera y los festivos, con muchísima curiosidad y asombro.
Os cuento el porqué, pero para ello, tenéis que imaginaros varios escenarios.

Noche de fin de año en la capital. Puerta del Sol. Gentío y hordas de gente en el punto clave y aledaños. Pelucas fantasiosas, sprays de nieve artificial, botellas de champán, vasos de plástico, matasuegras, gritos, furgonas de policía, furgonas de cadenas televisivas, "chucherías"...Colapso de tráfico y grandes zarapindas, cebollas, piñas, globos, ciclones, pedos, ciegos y castañas anticipadas.

Pregón de San Fermines o Sábado de toros para los que son de mi pueblo. Pañuelos rojos, pantalones blancos, manchurrones de tintorro en la ropa, camisetas de peñas, tamboriles, tambores, dulzainas y zurra que te zurra, ríos de alcohol que corren por mis venas mujer, gargantas afónicas, "chucherías"...Bandadas de personas en las calles y los bares sin dar a basto. Calles con tufo a cervezorra y vinazo de ese que te deja el hígado amarillo fluorescente.

Celebración de la Copa de Europa. Paseo de la Castellana cerrado a cal y canto. Cornetas, forofos, enamorados y amantes del fútbol, aficionados, pasotas que solo quieren jarana, bufandas, banderas del país estampadas en indumentaria, cuerpo y en toda clase de abalorios y accesorios. Cánticos, el famoso "lololololo campeones oeeeeeeeeeeeeeeeeeee", pitidos de coches, locura y caos de tráfico si eres un lumbreras que se mete con él  en todo el cristo, tajadas y pedos asegurados,"chucherías"...y al final, noche con empalmada hasta el día siguiente y resaca de las que te deja la garganta más seca que la alpargata un beduino.

Bueno, ¿estáis en situación no?, ok, pues a cualquier de estos panoramas, vamos a quitarle el alcohol, las chuches, los bares, los elementos típicos de cada situación concreta y las indumentarias acordes.

Entonces nos queda, las hordas de gente, basura y broza en las calles, coches decorados con accesorios que no se pondrían ni los mejores drag queen, gente subida encima de éstos, colapso absoluto de tráfico, coches aparcados encima de aceras y ojo que aquí miden 40 centímetros, guerras entre chavales con sprays de espumarajos de colores en la que estando por la calle, te arriesgabas a que te echaran  en un ojo y te dejasen peor que Leticia Sabater. Por supuesto a nosotros a la cuarta mirada de " te junto los pómulos con el cogote fíjate como se te ocurra" ni se les ha pasado por la imaginación. Mmmmm qué más...ah, banderas cegando ventanas y balcones, banderas en los semáforos, banderas todos los establecimientos, banderas clavadas en el césped, banderas a modo de horquillas con forma de pompón, estampadas en camisetas, calcetines, faldas, gorros, pelucas, chapas, tatuajes...banderas en banderas y, fotografías del presidente del país.
Para finiquitar el día, fuegos artificiales desde el mar.




Y ahora, es cuando entiendo que no esté permitida la venta de alcohol y no haya bares.
Porque si con la que han montado, si con el cristo mayor que se ha preparado, pudieran soplar como lo hacemos en España, no habría controles de alcoholemia sino artificieros cada cinco metros.

Solo de pensarlo, se me erizan hasta los pelos del cogote oiga.







jueves, 22 de noviembre de 2012

El lado oscuro de la fuerza.




Qué ciudad del mundo, no tiene su cara amarga.
Ese lado que consigue en aquellos que tenemos el corazón "humanizado", apretujarnoslo, provocarnos esa inspiración profunda que nos abre un hueco al final de la garganta, que se queda un tiempo limitado en nuestras mentes y después (seamos honestos con nosotros mismos), marcha condescendiente al cajón de "no abrir".
A mí aún, las imágenes de hace unas semanas, me asaltan y me atrapa el silencio, preguntándome cómo es posible.
Los libros dicen, que la esclavitud se abolió a finales del siglo XVIII y por supuesto, aquellas personas que somos sencillamente eso, que tenemos alma, conciencia, consideración, sabemos que no es cierto.
La realidad de hoy, trata de un lugar alejado como lo es cualquier zona marginal.
Los colores y el aire lo van avisando. Hay más arena en suspensión que de costumbre, lo que no es gris, es negro, marrón, primos hermanos de los tonos agua residual.
No hay aceras, solo arena, solo suciedad, basura, montoneras de piedras, cascotes y entre medias, tres o cuatro pequeñas tiendas intentando sobrevivir pero que de algún modo, prestan los servicios mínimos.
Los centenares de trabajadores se apiñan en el suelo, sentados de cuquillas, esperando a su autobús, esperando a que les lleven a trabajar incontables horas.
Intenté sostener a uno de ellos la mirada pero no pude.
En sus ojos solo conseguí encontrar un vacío infinito o, una resignación absoluta. Nacieron donde nacieron, perteneciendo a la pobreza extrema y no hay nada más.
Nada más.
"Allí, en esos sitios es donde viven".
"No puede ser verdad".
Chamizos que parecían estar construidos de hojalata. Con minúsculas ventanas. Un espacio oscuro, sucio, con olor a insalubridad. Catres seguidos unos de otros con harapos. Ropas lavadas en un barreño y tendidas en el exterior, sujetas en dos palos clavados en la arena.
Sillas de plástico tiradas, hombres descalzos, basura y más basura.
Y les llevan y los traen a trabajar, 24 horas al día los 365 días al año.
"Los más afortunados" cada tres años creo, pueden ir a ver a sus familias un par de meses y, hay una tradición (que no siempre aplica), que al estar el marido ausente, cualquier pariente varón puede tener relaciones sexuales con la que es su mujer y tener hijos. Y para colmo, cuando se enteran de que ella, su esposa está embarazada, lo celebran; "voy a ser padre" dicen.
Pero ya, para ponerle la guinda a este triste y lamentable pastel, hay que oír que: "les pagan un sueldo, una habitación y sanidad, y esto está muy bien".
¿Le llaman sueldo a 200 euros al mes?.
¿Se lo llama un señor que gana alrededor de los 15.000 euros mensuales?.
Ese que no sabe ni quiere saber que llueve para todos por igual, que la miserable cifra que les pagan, es ridícula en todos los sentidos para ambos, para el que tiene y para el que no.
¿Habitación a un espacio cochambroso donde viven hacinados como judíos?.
Les faltó decir a esos malnacidos que además esa otra gente, la trabajadora, tiene un mobiliario muy versátil; camas donde se sientan, se tumban, comen y cenan.
Y yo señores, no puedo. Que me digan misa en arameo pero el marco legal, los vuelve vulnerables a la esclavitud.
He aquí, una minucia del lado oscuro de la fuerza.




viernes, 16 de noviembre de 2012

Como convertir lo bonito en un patatal



Se me crispan los nervios.
Mi mirada se convierte en una especie de dardo envenenado hacia toda esa marabunta de gentuza.
Mememememe...
Me enerva.
Venga, me relajo y os cuento.
A uno de los lados de la playa de Corniche, hay un parque con una extensión aproximada de unos cinco kilómetros diría yo. La imagen del encabezado de la entrada, es una fotografía de éste.
No es un parque cualquiera, no de esos que podríamos encontrar en cualquiera de nuestros barrios en España.
Es un parque de césped inmaculado hasta más allá de donde te alcanza la vista, setos de flores perfectamente podados a escuadra y cartabón, multitud de zonas infantiles con todo lo que os podáis imaginar, que no son dos columpios y dos balancines; es un barco de madera inmenso, toboganes oruga de diferentes alturas, palmeras que echan agua, trenes, camiones de bomberos...., también hay fuentes y una especie de kioskos donde hay barbacoas públicas. Es, una maravilla y más ahora que se puede disfrutar de él debido a la buena temperatura que alcanzamos a partir de las seis de la tarde.
Pero, todo esto, sobre todo los fines de semana lo convierten en una autentica piara.
¿Quienes? Pues los que son y viven aquí.
Está permitido acampar en el césped como cuando ibas con tus padres y abuela al campo e ibais como los de Calatorao con el tupper, las pechugas empanadas, la sandía, la mesa plegable con sus sillas, el hule, vasos de plástico, termos, manta...y el copón de la baraja china.
Pero antaño (y ahora también por supuesto), todo se quedaba recogidito, sin las mondas del melón tiradas que después serían atacadas por un millar de hormigas, sin los trozos de pan que ibas tirando del bocata porque se te añusgaban los filetes con tanto condumio y tanta miga, sin las cáscaras de las mandarinas...y ojito como se te ocurriera pasar de tirar las cosas a la basura; tu madre te daba tres ladridos que te entraba hasta una tiritona.
Aquí no.
Aquí son los reyes del patatal como decía en el título de la entrada.
Atentos: sillas, carritos, borriquetas, tablones de aglomerao, manteles (de tela y bordaos), cazuelas de acero inoxidable, jarras, teteras, alfombras, parrillas, carbón, tiendas de campaña, bolsas del super, bolsas de basura abiertas y sin abrir, botellas de plástico, vasos, cubiertos, garrafas de agua, envoltorios de donut y toda clase de bollería industrial, bolsas de chucherías, pajitas, papeles, latas, de atún o de Coca-Cola, rollos de papel de aluminio y todo esto, lo desparraman por el césped Y NO LO RECOGEN cuando se largan.
Lo que me extraña es que no haya ratas como caballos de mientras.
Y aparece un pobre operario, con su contenedor a rastras y su gancho, coge que te coge, herniao el hombre y con entumecimiento en las manos de abrir y cerrar las pinzas con las que engancha toda la broza que hay tirada por el suelo.
¿Creéis que les da reparo o que tienen alguna clase de pudor? (porque damos por supuesto que educación ninguna), pues efectivamente brilla por su ausencia.
Y luego, cada vez que hacen pis y pos, se pasan la manguera por el taran trantran.
Lo que ya os decía en otra ocasión; lo dejan todo como un autentico pozo plagado de mierda pero los bajos, los llevan como el jaspe.
Esto son cerdos y no los que dan jamones.




lunes, 5 de noviembre de 2012

Cumpleaños





Pero porqué no escribir a cerca de ese día señalado en el calendario, el momento en el que nos sumamos como uno más al mundo, al fin de al cabo, soy yo el único miembro que se encuentra en el  backstage de este blog.

Hace 35 años, en el mes de Noviembre, me sacaron del vientre de mi madre Francisca, en el Hospital Santa Cristina de Madrid. Y ahí se frenan los datos.
No sé a qué hora salí del horno, no sé si lloré mucho, si nací con un chichón en la cabeza, quién fue la primera persona que me sostuvo en sus brazos o si me vistieron de rosa.
Qué palabras iban a aflorar en esos momentos de mis abuelos o tíos si estaban con la caída de la baba, si era la primera de la que ahora es una larga saga de primos y nietos.
"Eras la más bonita del nido, las enfermeras nos decían que buscásemos a la más guapa y que esa eras tú".
"...Y además, te iban enseñando al personal de la clínica; mirad qué hermosura...".
Eso es lo que se dice, se comenta cuando hurgo entre los recuerdos de mi familia. Por supuesto, ahora que soy madre y he vivido ese momento, creo que son palabras que están escritas en un folleto desde los tiempos de Moisés y el cual deben de darnos a todos los parientes con consanguinidad antes del momento del alumbramiento porque, si os paráis a pensarlo, son casi siempre las mismas o similares.
"Ogggggg, no puede ser más bonito, es igualito que el hijo del sobrino de mi abuelo que en paz descanse".
Y es mentira.
Una mentira como la catedral de Burgos.
Pero, debe ser, que a algunas de las personas que atravesamos el quicio de la puerta donde se encuentra una reciente mamá, se les (a mí no) implanta ese microchip de imaginación distorsionada e irreal.
Yo, he visto alguna fotografía con solera de mis primeros días y era un bebé normal, con mucho pelo, con una diminuta nariz y redondita.
¿De dónde coño (y perdonadme) se sacaron que yo era una belleza sin parangón?, nada, es lo que hace el amor de unos recién estrenados abuelos y tíos.
Mi hijo por ejemplo, era bonito porque todas sus facciones eran armónicas, un pequeño "Estrellita Castro" con sus patillas enroscadas delante de las orejas.
Estaba monísimo con sus pijamitas de animalitos y su peinado "chaqué" con raya al lao pero no era un bebé que provocases desmayos por su belleza.
Pero bueno... ay que ver como pasan los años...
Mi abuela, a través de skipe, cuando me felicitó me decía mirando no sé si a su teclado o a donde la pobre: "ay Dios mío...hija qué mayor te haces...".
Claro abuela, claro y tú ahí sigues, que como dice un personaje famoso de mi pueblo; eres como un martillo al sol.
Y, sabéis qué, que no me importa cumplir años (de momento, y si me importase, daría igual). Porque es un año más de conocimiento, un año más lleno de experiencias que aportan sabiduría en mayor o menor medida, que puede contener una batalla, un camino de rosas o ambos.
No me importa porque es un año más que cincela nuestro ser, que perfecciona y define nuestro carácter y nuestra forma de sentir.
Tampoco me importa porque es un año más en el que me doy cuenta (aún más si cabe), de que el pan, el pisto y los huevos fritos son mi comida favorita por más platos nuevos que haya probado y que, cada vez, me cuesta más respetar a quienes no respetan.
Desde luego, que probablemente a medida que las hormonas sigan con su particular camino de Santiago y comience la irremediable etapa de "descolgamiento y flacidez", levantaré varias injurias aderezadas con un buen puñao de palabrotas.
A si es que, queridos lector@s, me llamo de dos maneras: Mª Paola o Paula María y estoy encantada de haber cumplido mis 35 castañas aquí, en una ciudad donde el agua gira al revés y hay tormentas de arena.
P.D: Lo que más he echado de menos es, ese par de leotardos o bragas regalo de mi querida abuela.





jueves, 1 de noviembre de 2012

Al Ain, prueba de contraste


Como ya comenté en la entrada anterior, por estos lares, no es todo un conjunto de una estética divina, ni una admiración constante de cada construcción, ni todas las regiones (lo que serían en España, municipios) son hermanas de Dubai o Abu Dhabi.
Por supuesto, como en cada lugar del mundo, hay sitios que encajan más con los gustos de unos que de otros, y aquí sucede de la misma manera, sin embargo, la cultura, al ser tan contraria a la nuestra, hace que todo sea más impactante.
Procedo.
Al Ain, es como os decía, una región de Abu Dhabi y se encuentra a unos cientro treinta y cinco kilómetros. Es una de las más antiguas siendo un alto porcentaje de habitantes locales, la cuarta mayor de Emiratos y la más calurosa.
No puedo decir ni que sea inmundo, ni que sea bonito porque no hicimos ninguna clase de turismo, pero sí he leído y me han contado, que allí está prohibido por ley levantar edificios de más de cuatro plantas y que no hay ni una sola zona bonita por donde pasear. Tierra y arena.
Yo, lo que ví, me espantó. Esta foto, es de una de las vías principales. Y como esta imagen, toda la longitud de la calle.


Y nosotros, que a veces cuando nos da por discurrir más de la cuenta, cometemos unos actos de coherencia bárbara, fuimos al zoo. El famoso Zoo de Al Ain.
Y lo hicimos a media mañana cuando del cielo salían llamas.
Imaginaos como estaban los pobres animales; moribundos, arrastraos por la tierra, tumbados en la poquísima sombra que encontraban dentro de sus jaulas, excepto, un avestruz octogenario con más mierda encima que´l palo un churrero, que era el único que se mantenía en pieUn espectáculo árido que a punto estuvo de costarnos una insolación de estadio 12.
Eso sí, el lugar muy grande y bonito.
"Pues ya que estamos aquí, vamos a comer" pensamos.
Un momento, hago un pequeño paréntesis de vital importancia. Yo iba con pantalones cortos y camiseta de manga corta.
Bien, pues entramos en el centro comercial, en el único de todo el maldito pueblo sartén.
Ni dos suecas desnudas una subida encima de otra hubieran llamado tanto la atención como lo hice yo.
Porque esa ciudad, tiene su cultura anclada en sus orígenes sin actualizaciones que valgan.
Todas las mujeres iban tapadas de arriba abajo, cara, manos...y yo, enseñando la cacha.
Para rematar de cabeza, mi señor marido, me dio un besito y vimos como hacían un giro de cuello modelo niña del exorcista. No sé, como no se liaron a pedradas con nosotros.
Nunca, jamás, me he sentido tan intimidada.
Y, como la comida sana brilla por su ausencia por norma general, todos los restaurantes eran de pollo frito, cosas rebozadas, pizzas...me negué a quedarme. Imaginaos; yo enseñando el codo, el muslo y abriendo la bocaza como un horno para empapuzarme una pizza.Vamos que la había liado parda y no había ninguna necesidad de arriesgar.
A si que, con el canasto de las chufas, nos volvimos a casa.
Entonces, decidí que tenía que apreciar más esta ciudad, me alegré muchísimo de vivir donde vivimos, de que aunque esté a seis mil kilómetros de mi tierra, puedo bajar al super en tirantes y caminar por la acera y no por un camino de tierra y gallinas, de poder sentarme descalza en el césped que hay junto a la arena de la playa, de poder pasar nuestra etapa en una ciudad "abierta", de que aún sin dudarlo, respetemos sus costumbres y nos adaptemos, no estamos acorralados.
De hecho creo, que si las personas que viven en esa ciudad, vieran el tinglao que tenemos montado aquí, en el centro de la playa debido a la F1 de este fin de semana, habría una guerra.
Demasiados contrastes entre sí.
En fin querid@s lectores, la próxima entrada...carrera en el Circuito de Yas Island.










viernes, 26 de octubre de 2012

Las fuentes que bailan


Abu Dhabi no es muy grande pese a que como es de costumbre, todo aquello que construyen, "sea mayor que o superior a". Tiene un millón de habitantes y al ser una ciudad relativamente nueva, los lugares a visitar se pueden contar con los dedos de la mano, de manera que muchas veces, solemos hacer una escapada a nuestro vecino Dubai el que nos queda aún por explorar.
Una vez más, visitamos los pies del Burj Khalifa.
Y no importa cuántas veces inclines hacia atrás el cuello para observarlo, porque es admirable. Se dice se comenta, que se trabajó tanto y tan duro, que a veces construían una planta cada cuatro días. A costa de qué, eso es otro asunto.
Éste tiene un lago artificial y un pequeño puente de diseño árabe que comunica el Mall (centro comercial) con un Zoco y un hotel inspirado en la misma estética que no supera las dos plantas. Las terrazas de los restaurantes bordean el lago, todas las lámparas, farolas y velas comienzan su iluminación al caer la tarde y, desde mi punto de vista, es un pequeño paraíso en la tierra.
Y, dentro del mencionado lago, están las fuentes que fueron calculadas y diseñadas por los mismos ingenieros que las de Bellagio de las Vegas aunque, más grandes (porque como podéis imaginar, el gobierno  no puede pensar en tener "algo más pequeño que").
La danza comienza al anochecer. Fueron a penas 6 minutos (lo hay más completo) pero el espectáculo y coreografía de luz, agua y sonido, es sobrecogedor y del todo imposible que te deje indiferente.
La música árabe estalla y los chorros de agua, como líneas de luz, bailan a su son.
6.000 focos y 50 vídeo proyectores iluminan el agua.



Sus impulsores, son capaces de lanzar el agua a más de 150 metros de altura conformando círculos y formas  de colores. El baile es perfecto, el movimiento sincronizado, y sin darte cuenta, te quedas encandilado observándolo.
La música termina de repente, y esas filas infinitas de agua desaparecen provocando un minuto de silencio entre todos los admiradores que, cuando salimos de ese estado de admiración, rompemos en aplausos.
Imprescindible en una ruta turística y maravilloso.
Ahora bien, no penséis que todo es tan divino y tan "ouyea", que es de lo más trendy y chic poder estar en la terraza del hotel Armani y tomarte un cocktail de 12 frutas tropicales traídas de las Fidji, que todo esto esta envuelto en el anagrama de Louis Vuitton. No querid@s míos.
En la próxima entrada, os lo demostraré.





sábado, 13 de octubre de 2012

El jefe de los pensamientos


Es nuestro próximo viaje a España en Navidad.
Cada día que me levanto, cuando veo todos esos rascacielos modernistas y el cielo polvoriento, llega a mi mente de sopetón y a su vez, me empuja una sonrisa y un "yuhu".
Once días en la capital.
Once días de frío, largos paseos, jornadas gastronómicas y grandes dosis de momentos con familia y amigos.
Como lo echo de menos.
Y es algo curioso, veréis.
Yo no soy una persona muy familiar, las razones no importan, pero sin embargo, hay momentos determinados, situaciones que para mí, tienen una especie de elixir de bienestar absoluto. Que sencillamente me llenan.
Mi abuela  a penas oye, ya no le dejan cocinar pero lo hace, no ve la televisión; la escucha, los domingos va al bingo y está tan centrada en acicalarse que a penas te presta diez minutos de su atención si estás con ella ese día, tampoco ha sido ni es una mujer cariñosa, pero, esa llamada de "veniros a comer cocido", llegar a su mini casa, subir los decibelios de nuestra voz, besarle con pedorreta en el carrillo y, sentarnos con ella para deleitar los tres platos...a mí me llena de la misma manera que su nombre, el de ella; Felicidad.
O esas cuatro confidencias con mi tia en la cocina, mientras presto toda mi atención a los movimientos de ingredientes en la receta del día, a la destreza del manejo de cazuelas y sartenes.
El café de sobremesa con mi padrino, la persona más buena, trabajadora y generosa que jamás conoceré. Mi padre en miles de sentidos.
Un abrazo de mi hermano, aunque dure segundos.
Un grito de otra de mis tias que es como metralla pero que sin embargo, va cargado de aire porque nos quiere a todos a rabiar.
Momentos pequeños que me provocan sensaciones inmensas y placenteras en su totalidad.
"Te quejarás".
No me quejo de nada, bueno sí, del día climático de la marmota. Ya sabéis que los extremos no son buenos en ningún sentido y tanto calor, agota a veces demasiado.
No puedo sacarle un "pero" a la tarde de hoy sentados en la playa mientras veíamos por primera vez, el sol de color naranja y rojo mientras se escondía. Ni al hecho de poder salir a caminar por las tardes noches con vestimenta totalmente veraniega cuando allí tenéis encima el otoño y sus lógicas consecuencias.
No me quejo de nada.
Pero esa Paula payasa y pizpireta, baja unos cuantos escalones y necesita llenarse de lo suyo y los suyos.
Para seguir corriendo, para seguir adelante.
Dos meses y ocho días para el take off.









jueves, 4 de octubre de 2012

No estamos locos...


...que sabemos lo que queremos....
eso decía la canción.
¿A costa de qué? pues de todo hijos míos, de todo.
Después de ver a una niña en la playa con los pies como si los acabase de sacar de un barreño con agua caliente y sal, cuando en realidad, la causa de esos pies chuchurrios no era otra que la de llevar botas de borrego a 38 grados, entiendo a mi abuela más que nunca cuando decía eso de " eres más tonto que Abundio, que se cayó de espaldas y se rompió la nariz".
Porque hay que estar, y que me perdonen, muy trastornao.
Vale, "sabemos lo que queremos". Y yo lo entiendo porque a mí me ocurre; me encantaría poder ponerme ese jersey de lana y cuello alto, esa chamarra forrada, esas botas de esquimal...pero aún me queda algo de coherencia en el pensamiento.
Comprendo que las firmas de ropa, lancen sus colecciones por igual a todos los países pero qué pretenden vender...almas de cántaro...
Y la gente que vive por estos lares, seguirá canturreando: ..que sabemos lo que queremos...
Ya te digo, aunque sepan que se juegan ampollas como aguacates donde sea, y digo donde sea con todas las letras, son de ideas fijas.
Hoy hemos visto a un chaval con un gorro de lana andino, si si, con su pompón y sus orejeras y, a falta de adornos, estampados y la llama, me llevaba la criatura, unos cascos de esos que pesan kilo y medio.
Y hablando de esto, fijaros, tanto tanto y tanta tanta tecnología, y llevan esos aparatos como si fuesen dos chirimoyas en las orejas pero eso sí, el iphone o móvil macrohipersuperouyea plano y compacto en el bolso.
Lo dicho, me asombran los niveles de cordura.
Pero seguimos seguimos.
Venga, comprendo también, que si muchos meses al año la temperatura media es de 36 grados, que cuando baja a 25, pues oye, que se pase frío, pero ¿cuánto frío? ¿cuánto?, pues debe ser todo, porque llevar un pantaloncito de pana que es el material con el que se hizo el traje de Antorcha, sudadera de algodón pero del gordo y un foulard enrollado de tal manera que parece un neumático, por mucho frío que se tenga...o a esa persona le falta un hervor o quiere que le brote el sarampión.
Y si quieren poner a sus niños leotardos, pues leotardos hasta que la criatura sude como un operario descargando vigas.
Y si quieren llevar guantes, pues guantes al canto no sea que cojan sabañones.
A si que cada vez que veo alguna de estas estampas, me saco el abanico del bolso porque de lo contrario, me subiría hasta la tensión ocular.
Chicas, que queda monísimo un pantaloncito corto o un vestido con unos botines o botas, sin medias, luciendo la cacha, pero reconozcamos, que no hay por donde cogerlo.
A si que no me quiero imaginar qué será esto cuando llegue Enero.
Igual nos encontramos a gente haciendo hogueretas en bidones de metal y asando castañas.
Menudo cuadro para una madre, menudo cuadro.





viernes, 28 de septiembre de 2012

Etihad Towers, deslumbrantes



Cada noche, la copa de cada una de estas cinco imponentes torres se ilumina.
A veces su perfil es azul, otras, de los colores del arco iris.
Depende de donde las observes, el perfil coloreado de todas ellas, dibujan unos enormes cuernos.
La torre más alta se compone de 80 plantas y hoy, hemos subido hasta la 62 donde se encuentra uno de sus bares más lujosos. Obviamente nuestro atuendo no cumplía es dress code. Y nuestra intención no era la de entrar porque, necesitas un aval bancario. O eso me ha parecido al ver al recepcionisto vestido de Hugo Boss.
Dentro de éstas, se encuentra un hotel con 382 habitaciones y suites, 199 residencias con servicios, 12 restaurantes, bares y salones teniendo el más grande, capacidad para 1.400 personas.
Lujo en estado puro.
Y yo este lujo, no sé describirlo.
Porque hasta ahora, tenía un concepto de éste basándome en hoteles que había visto en mi ciudad, o en las fotografías que aparecen en la sección de traveller de revistas conocidas.
Pero, como de un huevo a una castaña.
No sé quien es el huevo y quien la castaña, pero desde luego, dudo, que exista un nivel superior.
Decidme qué pasillo de qué edificio, es flanqueado por dos escaparates inmaculados, donde se exhiben un reloj de 150.000 euros y unos zapatos de 1.700.
Solo la recepción te hace abrir los ojos como platos soperos. Pero también puedes sentarte y pedir la cena. Otra cosa es que te de reparo.


He pensado que no era la hora adecuada para ir de exploradores con la cámara colgada del gaznate. Era la hora de los tacones de 12 centímetros, de elegantes mocasines de Tod´s y de coches a partir de los 150.000 euros.
Era la hora de los millones.
Nos hemos escabullido por unas escaleras hasta el exterior, hasta las piscinas.
En esta zona se encuentran varios restaurantes desde donde se contempla la playa privada y un apetecible chill out donde tomar una copa.



"O sea que el garito es de mírame y no me toques e inaccesible para los mortales". Pues no. El precio de ir a cenar no es superior al de un restaurante decente en la capital. Puede ser, que el coste del mojito de después sea de sartenazo, pero aún lo desconozco.
Y digo aún, porque cualquier fin de semana, me planto un modelito de Zara, al peque unos zapatitos en plan Juan Froilán de todos los Santos y allá que vamos pero a deleitarnos de verdad.
Y por supuesto, será el primer lugar donde llevaremos a nuestros invitados.
Decidme que no os apetece.



martes, 25 de septiembre de 2012

El misterio de los comercios vacíos


Arqueamos las cejas siempre que pasamos junto a uno. Siempre vacío. O casi siempre.
No son muchos los que se encuentran a pie de calle puesto que la temperatura no es la idónea de momento como para caminar, pero también llegamos al mismo diagnóstico.
Tiene que suceder algo que desconocemos porque esto en España tiene un nombre: tapadera.
¿Cómo es posible, que un restaurante con una zona donde poder comprar ciertos productos de alimentación por ejemplo típicos de Italia, tenga a ocho camareros deambulando por el local sin saber ni donde ponerse?.
Ocho. Desde el punto del día, al punto de la noche.
¿Cómo es posible que fuera, en la puerta, haya una persona en una banqueta, refugiada bajo una sombrilla esperando eternamente a que alguien entre?.
Y símiles como este, todos.
Frente a nuestra casa, hay una galería de productos cosméticos, perfumería etc.
Desde las firmas más accesibles hasta las que cuyos precios, te vuelven los ojos del revés.
Dos plantas y cada una tendrá fácil unos 600 metros cuadrados.
No puedo contar las veces que hemos pasado por allí, incluso atajado en vez de dar la vuelta entera a la manzana y volvemos a lo mismo; jamás hay un alma excepto el de las dependientas.
Porque detrás de cada firma, hay una, que te observa minuciosamente mientras atraviesas un interminable pasillo flanqueado por los perfumes y potingues más lujosos.
Y solo silencio.
Bien es verdad, que la cultura del Mall (centro comercial) es la que prima.
Echemos un vistazo a un viernes que es vuestro sábado.
Amancio Ortega aquí no gana dinero, os lo digo yo.
Surrealista: un Massimo Dutti con su ropa perfectamente colocada con escuadra y cartabón a las seis de la tarde de un fin de semana. "No puede ser" diréis. Pues es. Quizá...alguna vez....puede haber un par de chicas echando un vistazo...puede...y yo por supuesto haciendo un barrido de cada rincón.
Un Zara...que es el Sarajevo de la ropa...idem de idem. Sí podemos encontrarnos a diez personas, una docena....también es cierto, que aquí llegó hace un mes la ropa de invierno, un absurdo absoluto con los días de "temperatura" que aún tenemos. Un jersecito de cuello alto a cuarenta grados, lo único que puede conseguir es que te de una subida de tensión y se te salten los empastes.
En el resto de tiendas de gama alta, puede haber un par de personas soltando bien de dirham.
Aún así, aunque en el mismísimo Tiffanys haya a veces dos o tres personas esperando, o en Rolex o Bvlgari, llama la atención de manera descarada, de la falta ya no de clientes, sino de público en los comercios.
Es normal que en un Starbucks haya varias personas empapuzándose un muffin o en algún determinado restaurante grupos de gente comiendo, o en Carrefour haciendo compra, pero el resto, está todo vacío.
Todo, todo, todo.
Es como cuando vas en pleno Agosto de compras en España; todo tan bien ordenado, nadie dándote codazos en la barra mientras pides un café, nada de miradas asesinas en plan "como te lleves esa camiseta que es la única que hay, ta´rranco el brazo...".
Más de un susto gordo me he llevado yo al doblar la esquina de La Brioche (una cafetería debajo de casa). Allí están las camareras mirando por el cristal, petrificadas (ellas y los bollos tras el expositor)...y claro, cuando te ven pasar por fuera, de repente cobran vida y te lanzan una sonrisa. La primera vez, cerré los ojos y hasta me llevé la mano al pecho.Tropecé en la acera y al bajar el pie de nivel, me desollé el tobillo.  La Virgen qué susto.
Es demasiado extraño.
Algo se trama tras tanto escaparate.
¿Qué será será?




sábado, 15 de septiembre de 2012

Corre no sea que llegues tarde



En realidad y para ser totalmente sincera, me gustaría escribir sobre un asunto que no es en absoluto aconsejable y menos, cuando hace unos días reaccioné como una inconsciente. No por lo que dije, que estaba más que justificado, sino por las consecuencias. Porque escupí verdades como puños. Unas líneas más abajo, comprenderéis de qué os hablo.
En fin, hay mundos que están en el siglo XXI y otros en el mismo, pero parece que antes de Cristo.
Y pasan los días y no dejo de sorprenderme.
De modo que el motivo real sobre el que querría preparar un buen párrafo, se queda de momento en stand by.
Dejando pues de "meter los perros en danza", paso a otro tema no menos interesante.
Seguridad vial -57, galletas con vuelta de campana, aplausos, vítores y fallecidos 100.
Desde hace a penas un par de semanas, llevo al peque al colegio en coche. No es el Hummer de Oratio Caine en CSI Miami, pero grandecito es.
La primera, me la llevé en la frente.
A la valla de salida del parking, le entró una especie de temblaera justo cuando iba a salir, de modo que a fin de no jugármela, discurrí un poquito y abrí la valla de entrada y así, salir por ahí. Apuré tanto para no cepillarme el retrovisor izquierdo que sin darme cuenta (lo juro), hice un rasponazo en un lateral con la valla indecisa; que arriba, que abajo, que arriba, que abajo.
Al de detrás, un Nissan Pathfinder, le afeitó bien el hocico.
El caso es que yo dí por hecho que no la había preparado y comencé mi trayecto.
Para poneros en antecedentes, os diré que hace cinco años, en esta ciudad no existían los radares de velocidad; se podía ir a 350 o a lo que diesen de sí los caballos del motor.
Por supuesto, es uno de los tres países del mundo con mayor mortandad en accidentes de tráfico.
Pero no solo por la velocidad.
He comprobado y compruebo, que adelantan por la derecha y por el arcén. Adelantan por la izquierda, por el medio y un día de estos, se suben por encima.
Los intermitentes, los tienen capados.
Los pasajeros que pueden ser 2 o 14, van sin cinturón de seguridad. Desde los adultos a los más pequeños.
No importa si no caben en un carril entre dos coches, ellos se meten y una de dos, o frenas o te estampas.
En las rotondas solo tiene prioridad la valentía que tengas. Yo cuando llego a una pienso, "y para qué me voy a tirar en parapente, si más emocionante y arriesgado que esto no hay nada".
Ceda el paso no. No no no. Te cedo mi vida, es lo que quiere decir la señal, porque los ignoran. Se meten hasta la cocina y oye, si llega uno y les endiñan arrastrándoles 500 metros...pues mira qué día tan divertido.
A si que, yo soy la rara, que me quedo en mi carril quietita guardando la distancia de seguridad todo lo que puedo viendo como se cruzan 5 carriles a 150 y sin intermitentes, porque repito, que los tienen capados, estoy convencida.
Pero ya, el colofón, la guinda y el copete es, que aquí la basura oye, debe ser biodegradable al 100% porque o bien la tiran al suelo o por la ventanilla del coche. Da igual que sea el envase de un Fairy que las mondas de un kiwi o, como me ocurrió a mí el otro día, una bolsa del Mc Donald´s con todo su contenido.
Iba yo por mi carril, a 100 tan tranquilita, cuando por mi izquierda apareció una tanqueta con los cristales tintados. Avanzó un poco más. Bajaron la ventanilla del copiloto y me tiraron lo que os cuento, una bolsa de papel  de la que salió volando un vaso con su pajita y que, fue a estamparse con la luna de mi coche.
Y ¿cómo iba a reaccionar yo llevando a mi hijo detrás? pues le pegué la pitada padre, bajé la ventanilla, me cagué en todo lo que se empina pa´rriba y después...ahí es cuando perdí los papeles y cometí una imprudencia que me podía haber costado la cárcel; llamarle cerdo. En inglés.
Con la pitada, se dieron por aludidos y bajaron su ventanilla, cuando solté el bramido x, me perdonaron la vida y continuaron.
Porque podían haberme denunciado y haber venido la policía a buscarme a casa. La multa hubiese sido de muchos ceros o algo peor.
Y porque no se me ocurrió lucir el dedo, de lo contrario, estaría en  la celda 211 con  Malamadre.
Menos mal, que yo aprendí a conducir en una ciudad que es como una especie de jungla donde el miedo se anula, desarrollas el riesgo, la visión (te pueden crecer hasta ojos en las sienes), la verborrea y toda jerga malsonante, donde el coche no arranca si no sabes decir bien alto y claro: ¡¡¡¡¡¡¡¡¡vamos coño!!!!!!!!!!...
De manera, que mal que bien, algo de callo tengo y no temo al ponerme en ruta cada día.
Porque ya sería el acabose.




viernes, 7 de septiembre de 2012

Atlantis Experience


Hotel Atlantis Palm de Dubai, sí, situado en el final del tronco de una de las famosas palmeras.
Cinco Estrellas.
1539 habitaciones. A día de hoy, 7 de Septiembre, había una ocupación TOTAL.


Y, Aquaventure, el parque acuático más grande de Oriente Medio (dentro del hotel).
17 hectáreas de paisaje tropical, ríos de acción cuya longitud es de 2,5 kilómetros con rápidos y cascadas, toboganes al revés donde el agua te empuja hacia arriba, una playa de 700 metros, etc.
Pues ahí, a las 11 de la mañana estábamos el trio Telerín.
Voy hacer un breve paréntesis antes de seguir con la aventura de hoy, veréis, parece que cuando escribo, mis dosis de exageración no tienen fin, pero nada más lejos de la realidad. No me saco los datos de la manga, los busco, los leo y los contrasto varias veces.
Qué es una paella sin arroz, un sofrito, mu rico pero un sofrito. Qué es Emiratos sin lo más lujoso, grande y ostentoso, pues un pueblucho de gallinas y arena.
Bien, pues dicho esto, continúo.
Teníamos nuestra cita en el delfinario a las 11,30. El muchacho de la entrada a éste, no sé con qué ojos me habrá visto, pero me ha dado un neopreno talla Prenatal.
Una vez enfundados, hemos salido e ido a una salita donde nos tenían que dar una clase de explicaciones a cerca de los delfines. Por supuesto, no he entendido nada.
Y es normal porque me ha dejado de regar la sangre al cerebro. El neopreno 6 tallas por debajo de la mía, me ha comprimido la caja torácica, las arterias y los pechos. "Es que tiene que ser así", claro, va a ser eso, que no estoy acostumbrada.Como dice mi amiga Jiménez Cosme, "la que nunca ha usado braga, la costura le hace llaga".
Con las convulsiones de mi variz, las costillas empotradas en la columna, sin goma ni kiki y los pelos como si me hubiese metido la minipimer, así, de esta guisa, nos hemos dirigido dentro del Dolphin.
Es increíble como los tienen adiestrados, su piel parece de mentira, muy similar al tacto del plástico.
El peque estaba emocionadisimo, no le había visto nunca tan contento.
Podías a parte de estar media hora, nadar con ellos sujetos a su aleta, pero para eso tenías que llevar el datáfono del banco encima y a mí como comprenderéis, no me cabía dentro del neopreno compresor.
Una vez hemos terminado y recogido las fotos en un cd (otro sartenazo al canto), nos hemos metido en unos flotadores gigantes y nos hemos tirado por uno de los canales de agua. Después, hemos estado en la zona de niños. La verdad es que, me he asustado un poco, porque en la parte más alta, hay un cubo inmenso que cuando se llena de agua, da la vuelta y a la pa´lla. Desde luego, que si eso le cae a un crio encima, le parte el cuello.


La siguiente atracción, es la más famosa del parque. Una vez que llegas abajo, te deslizas dentro de un tubo que se encuentra dentro de un acuario lleno de peces y tiburones.


Y cuando ya, estábamos exhaustos porque el calor hoy era de soplete en la cara, hemos decidido marcharnos de una bendita vez.
Aquí, cuando montan una, la montan salvaje a si que, como decía hace un momento a mis amigas, hay que aprovechar a tope estas experiencias y que nos quiten lo bailao.






martes, 4 de septiembre de 2012

Comenzamos el cole



En nuestra fase de no se si vamos o venimos, hicimos una batida de colegios en Madrid.
No sabíamos a qué atenernos, no sabíamos si matricular al peque en España, en Boadilla donde era nuestra casa en esos momentos, si en Madrid capital en el caso de tener que mudarnos..., todo eran planes B. Toda nuestra vida estaba hilvanada.
Cuando el jefe de la manada estuvo aquí un mes a tantear la posible nueva situación familiar, hizo las investigaciones correspondientes hasta dar, con el que ahora es el cole del no tan pequeño: Nord Anglia British International School. Su presencia está también en Europa, Asia y Middle East.
Las plazas estaban ya complicadas por esas fechas y todo se demoraba cada vez más; vivíamos en la eterna duda. A esta situación le añadíamos que los colegios privados en cualquier país, tienen un precio elevado y las empresas que expatrian, tampoco están para tirar cohetes. Y al final, después de tanto esperar, de llevar como peineta un interrogante, tuvimos suerte.
Los medios económicos que son todos, se ven reflejados en la infraestructura y los recursos humanos.
Por ejemplo, por cada quince niños, hay una profesora, un asistente principal y otra ayudante.
Cuando salen al patio que pertenece unicamente a los pequeños, salen las tres responsables de cada clase más, otra persona que está siempre allí.
Nuestra teacher es Mrs. Bashir y la primer asistente Mrs. Rubelina.
Mrs. Bashir, no habla inglés de eso cerrao a cal y canto y habla un poquito de Español, de hecho pasó un par de años en Valladolid.
Nuestra clase, es la número 81 y está bautizada como Cherry. Cada una, tiene su nombre y a los peques cuando entran, les ponen su identificación. Esto es, porque hay alrededor de 60 niños de hasta cuatro años y, cuando se juntan dos o tres clases en el patio...se lía parda. A si que, la teacher, toca una especie de pandereta con cascabeles y grita: "¡¡¡¡¡¡¡cherries!!!!!!!!! to queue" (cerezas, a la cola o en fila).
Estos dos primeros días, nos han dejado a los papas estar con ellos, ayer un ratito en plan presentación, hoy un poquito más...(las clases son lo suficientemente grandes como para estar todos sin molestar) y mañana, hasta las doce solitos.
Va a ser más que complicado aprender los nombres de sus compañeros y compañeras. Hay unos cuantos árabes cuyas mamás iban hoy con bolsos más caros que mi coche y claro, yo por más que me fijaba en el cartelito de la cereza que llevaban al cuello, en el momento que paso de las primeras palabras que casi siempre comienzan por Arw...me pierdo.
Yo, muy poquito a poco intento hablar con alguna mamá y bueno, me he defendido,  sin embargo ayer, metí el cuezo hasta el fondo porque por más que intento afinar el oído....como que no.
Había un crio rubio con melena y unos zuecos en rosa. El padre se puso a contarnos sabe Dios qué y le entendí que su hijo se llamaba Sofí. Y yo, a grito pelao le dije: "¡¡¡¡¡¡¡¡¡Sofía!!!!!!!! qué bonito"
Un poema la cara con la que me quedé. Porque el niño, se llama Neo, pronunciación Nio.
Como así se llama el protagonista de Matrix, ya no se me olvida.
Qué pensaría el hombre de mí, ahora que, mira que ponerle a un niño con melena unos zuecos rosas....
En fin, aunque madruguemos mucho (6,30) y tengamos un ratillo de coche (que como no hay tráfico porque hay 6 carriles para cada lao, no hay atascos), estamos de momento muy contentos los tres.
Ahora también empieza una nueva etapa para mí. Metas cortas, organización de agenda y muchas muchas horas de inglés.










jueves, 30 de agosto de 2012

Gran Museum Cars


A veces pienso y creo, que no vivo en Emiratos sino en Bilbao. O, que el Jeque, tiene descendientes y raíces Vascas.
Porque estamos rodeados de Bilbainadas (con todos mis absolutos respetos ).
La semana pasada, visitamos el Auto Museum de éste; Hamad Al-Nahyan.
Además de lo que a continuación paso a contaros, también posee en su haber (pero hombre por favor):
400 coches.
21 casas y palacios en todo el mundo y cuyas propiedades en Australia, son más grandes que el reino de Bahrein (archipiélago compuesto por 33 islas).
130 cafeteras y una colección de 120 molinillos de café.
Y, como curiosidad, le encantan los arco iris.
Como un cencerro. Cencerro Bezalaxe.
El museo, es una pirámide metálica ciega, invadida de aparatos de aire acondicionado donde se encuentran, 194 coches históricos y, ante ésta, se encuentra una bola del mundo inmensa con ruedas y, una descomunal caravana.



Vimos, entre otros muchísimos, 7 Mercedes clase S en los colores del arco iris, uno para cada día de la semana, los cuales el Jeque compró con motivo de su boda.
Un taxi Neoyorquino, camiones de bomberos, Hummer, todos los modelos de Mini y su último diseño, un Nissan Patrol de 8 ruedas que, construyen a medida en el taller de palacio.
Pero lo del Dodge en dimensiones desproporcionadas....por dentro, es tan grande como una casa y rematado en el interior como un yate de lujo con dormitorios, salón, baño y una cocina.


La verdad es que, te importen o no realmente los coches, es impresionante.
Total y absolutamente.
Los mortales, coleccionamos los tickets del cine, postales de viajes en mi caso, frascos de cristal curiosos, arenas de diferentes playas...y una persona que tiene dinero por castigo, construye creaciones propias de coches y, colecciona molinillos de café.
Como dice una amiga mía: aquí cada uno, a su tazón.



viernes, 24 de agosto de 2012

The Mosque: la tercera más grande


...del mundo por supuesto.
No eran tan siquiera ni las diez de la mañana y rozábamos los cuatrocientos mil grados de temperatura.
" Marido, yo puedo ir vestida como quiera porque me obligan a ponerme el hiyab (velo) y la abaya (bata negra), tú no sé".
En pantalones cortos.
Entrada principal, cartel de dos por dos; no se puede entrar enseñando la pata.
No me lo creo, tengo un soplete en la cara, mi hijo los carrillos cual pimientos morrones...tenemos que entrar como sea.
El pobre, se bajó las bermudas lo que pudo y asomando de refilón las rodillas, nos dejaron pasar.
De nuevo y una vez más, no hay  palabras para describir algo ni tan grande, ni tan bonito, ni tan impresionante.
La construcción de la mezquita comenzó en 1998, finalizó en 2007, su coste fue de unos 600 millones de dólares y puede albergar a unos 30.000 fieles.
Como es de rigor en cualquier lugar turístico en condiciones que se precie, había chinos y chinas y cámaras Nikon para exportar.
Los hombres entran por la izquierda y las mujeres por la derecha. Me dirigí a la casetilla donde está la ropa para cubrirte. Pensé (qué cosas más rocambolescas se me ocurren a veces), que las batas estarían colgadas y, nada más lejos de la realidad; estaban hechas un burruño encima de una mesa. Me quedé quietecita en un rincón esperando a que alguna china con signos claros de higiene, se quitase alguna. Cuando ví a mi china limpia, me puse la abaya. "Por favor que no tuviese piojos" pensé cuando me puse el hiyab, porque de lo contrario, ninguna liendrera del mercado me hubiese servido y tendría ahora mismo la cabeza rapada como una hospiciana.
Y con mi atuendo, salí al encuentro de mi moro, tan guapo como un cura con su kandura (túnica blanca).
Y llegamos al patio principal.
17.000 metros cuadrados de superficie entre los que se emplearon a parte de otros materiales, 110.000 metros cuadrados de mármol blanco.


Antes de comenzar el corto recorrido (porque dejan muy poco que visitar en el interior), nos quitamos el calzado.
La alfombra bordada que ocupa sala principal de la mezquita, es de 5.627 metros cuadrados siendo, para no variar, la más grande del mundo. Está compuesta por 2.268.000 nudos tejidos a mano por aproximadamente unas 1.200 mujeres iranís y pesa unas 47 toneladas. Es absolutamente maravillosa.
Hay muchas zonas acordonadas donde detrás, están unos pequeños bancos de madera con varios libros del Corán.
Las lámparas es algo que también impresiona muchísimo. Hay unas diez, de araña y su longitud es de 10 metros. Están hechas a base de cobre, oro y cristales. La principal, tiene 15 metros de altura y 10 metros de diámetro.Todas, se fabricaron en Alemania por la empresa Swarovski.
Hicimos muchísimas fotos como podéis comprender y la verdad es que no me disgustó llevar la vestimenta típica de aquí, ahora bien, al sol, tapada como un buzo, me salían llamas no os digo hasta de donde. A lo mejor llevan una toalla debajo del velo, porque yo sudé por donde jamás en mi vida: por las patillas.
Pero no me quedaba ni tan mal.


Cuando terminamos, nos resultó curioso el hecho de que el suelo, a pesar de estar a pleno sol, estuviese frío.
Muchísimo calor, muchísimo chino, muchísima gente de por allá, pero absolutamente impresionante.
Recomendable al cien por cien, eso sí, en Enero.


martes, 21 de agosto de 2012

Bisa


Enjugo las lágrimas entre sonrisas pensando en ti, en tus primeras palabras cuando me conociste, en los infinitos mimos y palabras que derrochaban cariño a borbotones. Pensando en tu voz, en tus enormes ojos del verde entre los verdes. Pensando en tu fuerza resistiéndote con ahínco a marcharte. Pensando en ti una y otra vez.
Pero era tu momento, tenías que resultar abatida, tenías que apagarte, no podías continuar siendo invencible. Sin embargo, serás eterna en nuestras vidas, serás la capitana junto a mi abuelo, de mis recuerdos.

Quiero creer, que al lugar donde te has marchado después de tantas luchas, eres plenamente feliz.
Quiero creer, que ese lugar, es la casa del Dios en que el que siempre creíste, donde hace muchos años atrás, se marchó el amor de tu vida.
Quiero creer, que siempre nos llevarás contigo hasta encontrarnos de nuevo.
Para ti y para siempre amada y querida bisa Marichu.









domingo, 19 de agosto de 2012

Fujairah; el hermano pobre


Siempre hay lugares que son de obligada visita y este Emirato, era uno de ellos.
Dicen, que es el hermano pobre de todos ellos y doy fe. Está situado en el golfo de Omán. Está dividido en dos partes, una que es en la que debe haber civilización y otra, la desolada, la abandonada, la de la pobreza, la que bautizamos como "el final del camino".
Llegar fue un cisco. No hay buenas indicaciones y una vez flanqueados por dunas, infinitas explanadas de arena y vegetación muerta, recé para que no se estropease el coche. Porque de haber pasado, allí hubiésemos perecido.


Comenzamos a ver a ambos lados de un tramo de carretera, una especie de puestos dignos de Afganistán; medio destruidos, sucios, en medio de la mismísima nada. La imagen, de lo único que carecía era de guerrilleros con metralletas y gente huyendo.
Recorridos unos incontables kilómetros más, cambiamos de escenario y nos vimos rodeados de inmensas montañas oscuras. El color de la cara me iba cambiando de bronceado a beige y a pavo braseado.
Ahora ya sabemos que no fuimos por la zona "humana".
Y apareció el cartel del hotel.
Increíble. Vuelve a ser de esos lugares que no es descriptible. Un resort considerado de los mejores de los Emiratos, en medio de aquello. Un edificio pantagruélico a cien metros del océano Índico.
El lugar, es un pequeño paraíso en el que hemos estado como reyes.
A pocos metros también, se encuentra la roca Snoopy, el nombre se debe a que se parece al famoso perro tirado patas arriba (porque a mí la imaginación no me da para más y si acaso, es lo único que veo).


Y ya está. Porque el hermano pobre, es como bien indica, el Oliver Twist de los siete hermanos.


jueves, 16 de agosto de 2012

Non stress



"¿Tenías ganas de volver?" me preguntó mi marido.
"Sí, muchas" le contesté.
Prima una razón por encima de cualquier otra; la calma, la paz. Non stress.
En este país, los minutos no se componen de sesenta segundos sino de muchos más, no sé cuántos. Las personas caminan más despacio, las cosas tienen un ritmo sencillo, lento, lógico en muchos momentos.
La prisa, el estrés, ese maridaje tan frecuente en España, aquí no vive, aquí no viene.
Y si lo hace, es porque uno mismo lo crea.
Sí es necesario aprender a adaptarse a que nada funciona a la primera, que existen otros tempos para todo. También es cierto que en los primeros días y semanas, consiguen desesperarte y aún lo hacen en determinadas cosas, pero es que el ritmo Emirato, baila al son del chill out.
Todo funciona, todo engrana, respiras, consigues aceptar que todo funciona así, no ocurre nada si llegas más tarde al trabajo, si vas más despacio en la carretera.
Porque todo avanza, tranquilo, sin voces, sin angustias, sin preocupaciones creadas de la nada.
Tú eres dueño de tu vida, tú le pones la importancia a cada persona, momento y situación.
Si consigues poco a poco a aprender el vaivén de la ciudad, de los días, si logras mantener el ritmo, alcanzas    esa tranquilidad que a mí me ha atrapado.
Calma de principio a fin.




lunes, 13 de agosto de 2012

Ramadán Kareem


Las fiestas de mi pueblo, Cuéllar, son los toros  y se comienzan el último fin de semana de Agosto, aquí el Ramadán (lo que sería una especie de navidad para nosotros), comienza en el  noveno mes del calendario lunar islámico y más de mil millones de musulmanes adultos ayunan desde la primera luz hasta el atardecer, absteniéndose de comer, beber y mantener relaciones sexuales durante ese período. Las calles están decoradas y los edificios por dentro, suelen estar adornados con lunas y estrellas.
La manera más común en la que se felicitan estas fechas es: Ramadán Kareem.
Es muy difícil encontrar un restaurante abierto antes del anochecer y muchos comercios están cerrados. A sí que, los que no somos de este pueblo (alrededor de un setenta por ciento),  aceptamos  barco como animal de compañía.
En resumidísimas cuentas, se trata de ayunar mientras el sol está fuera. Pero no sólo de alimentos sino también de líquidos e incluso de decir malas palabras, críticas, etc. Es un mes en el que se purifica el cuerpo y el alma. El objetivo,  es enseñar a los musulmanes la paciencia y la humildad, así como también para recordarles lo afortunados que son y hacer hincapié en la ayuda al necesitado y aquellos con menos suerte.
Cada noche, el ayuno es roto con el Iftar, una comida ligera que precede a la cena. No  se trata de ponerse como la Moñoño (que era lo que yo creía desde mi ignorancia antes de informarme).
Muchos musulmanes se levantan también temprano para tomar un desayuno (Suhur) antes de que se inicie el período del ayuno, lo cual a mi modo de entender, creo que es de lo más lógico sobre todo en aquellas personas que trabajan a la intemperie mientras el sol intenta despellejarlos vivos. Si me paro a pensar…en España, las juventudes, hacen una especie de este rito (respecto a la comida me refiero) cuando sufren los daños colaterales de la liada del sábado por la noche, es decir, con toda la zarapinda, desayunan a las 6 am en el bareto mugroso de cualquier esquina y al llegar a casa, se meten en el sobre hasta por la tarde en la que amanecen con el estómago lleno de psicofonías pidiendo alimento.
Los ancianos, viajeros, mujeres embarazadas o enfermos pueden romper el ayuno y compensarlo más tarde durante el año con otros días. Si no pueden hacerlo, deben alimentar a una persona que lo necesite por cada día de ayuno que pierdan. Los jóvenes empiezan a ayunar desde la pubertad, aunque algunos escogen hacerlo incluso antes.
Éste, es uno de los cinco pilares del Islam junto con el Testimonio de Fe (Shahada), la Oración (Salah) que se realiza cinco veces al día, la Contribución Social (Zakat) consistente en dar el 2,5% o más de los beneficios anuales a personas necesitadas, estudiantes etc. y la Peregrinación (Hayy) a Meca que se realiza al menos una vez en la vida.
Y en estas estamos, que no hay ni Perri por la calle, ni en los centros comerciales, ni en el super ni en ninguna parte. Al finalizar el Ramadán, hay varios días festivos que son el próximo domingo, lunes y martes, a sí que los que os cuento, nos vamos a pasar un par de días a otro Emirato; Fujairah.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Pensando


Ya me había dado cuenta de muchísimas cosas peculiares de este país, pero ahora, pensándolas bien, cayendo en ellas,  me ha parecido que podía contároslas porque entretenidas, son un rato.

Una amiga mía, cuyo marido actualmente estuvo viviendo en Marruecos me decía: "con los moros, todo es a base de soltar pasta". Pero una cosa es tener que pagar por todo y pasarse de castaño oscuro y otra, es haber pasado la linde del negro zaino. Os cuento, os cuento. Le hemos dado un besito al coche nuevo, nada, un rasponcillo pero oye, ya que te obligan a tenerlo a todo riesgo, pues que nos echen una pintadilla. Como ni siquiera hubo parte porque fue un "quetedasperonotedas", pues toma surprise. Os cuento, os cuento.
Si te enchufan o enchufas, quieto todo el mundo parao y telefonazo a la poli de tráfico, que puede presentarse a la media hora o, cinco después y ahí te pudras. Sí o sí. Ni parte amistoso, ni de colegas, ni de primos hermanos ni la madre que lo parió. Porque, si no lo haces...tantatachan....pero nosotros, hemos seguido los pasos que seguiríamos en España; o sea, llamar al taller.
Y entonces resulta, que viene un tio y te lo recoge en el parking de tu casa, todo un detalle.
Y llama al señor policía al que le pide que vaya a mirar el golpe.
Y el señor policía "perita" la avería y autoriza el arreglo, a continuación extiende la mano y le sueltan un fajo de dhs (que pagas tu por supuesto).
Y después y por último, cuando te traen el coche a casa todo nuevito, el del taller, te suelta otro tortazo que te manda a la loma del orto.
Total, que sí o sí, cuando te la pegas, la poli tiene que dar fe in situ y los tienes que untar.
Y ahora os preguntaréis..."si tenéis a todo riesgo...¿por qué no lo ha cubierto el seguro?" porque no tenemos reporte de la policía en el momento del incidente.
De la misma manera ocurre con los procesos legales; por abrir un expediente, achuquelas , si no llegas a un acuerdo y vas a juicio, achuquelas otra vez y a partir de ahí, empieza la otra recua de "saca cuartos" de abogados, jueces, procuradores y hasta a la mismísima Rita. A si que en el bolso, es más imprescindible una chequera que las llaves de casa.

Cambiando totalmente de tercio, pasamos a las traducciones.
Aquí TODO está traducido al árabe. Todos los canales de tv tienen subtítulos, las etiquetas de los muebles, los cartelitos en la fruta.... Si ven una sandía qué se van a pensar que es ¿un salmón de kilo y medio?, que no hace falta tanto por favor. Anda que, traducir también el nombre del papel higiénico, pero qué pensarán para que son esos rollos, ¿para envolver bocatas?. Pero nada oye, ellos dicen que todo tiene que tener pegatinita traducida al árabe y que cualquier cartel, indicación, sea lo que sea, tiene que estar traducido. Y punto pelota.

Me sigue dejando ojoplática que a esta temperatura, continúen subiéndose al andamio en camisa de manga larga. Porque ahora mismo la sensación térmica es similar a si os ponéis un secador de pelo en la cara.
No me pongo reloj porque se me empaña cuando salgo a la calle (que es cuando me bajo de un taxi o al cruzar un parking).

Echo de menos muchísimo no poder abrir las ventanas. Eso de poder ventilar como Dios manda es un imposible aunque también es lógico, de hacerlo, tendría que ir con unas chirucas por casa del cisco de arena que se montaría.

En las tiendas de ropa, tienen ya la temporada de otoño.Con el clima de temperatura que tenemos, lógica en estado puro. Por eso, el calzado de verano no estaba a penas rebajado y las prendas de manga larga, tiradas de precio. Por eso, me he llevado un buen alijo porque en los meses de invierno, tendremos de tarde/noche una media de 20 a 23 grados.

Seguimos sin solución a la entrada de luz cegadora a las 5:15 am. Vamos a tener que dormir con gafas de pana si seguimos así porque nos estamos jugando el desprendimiento de retina. Entre eso y que sigo sin encontrar unas sillas que me gusten...ya tengo la excusa perfecta para ir este fin de semana a Dubai de "choping".

Y en el próximo capítulo, Las fiestas de mi pueblo; Ramadam.







domingo, 5 de agosto de 2012

El retorno



De nuevo estamos aquí, en casa.
Llegamos antes de ayer de madrugada, agotados, con dolor de cabeza y yo bastante trastocada debido al viaje; hacerlo en dos partes, se me hizo eterno.
El piloto del primer avión o estaba borracho o como un cencerro. El despegue tuvo un meneito fino y en el aterrizaje...tiró de freno de mano, reculó la cola del avión y el canto un duro faltó para no salirnos de la pista y acabar con los dientes clavados en el asiento de los vecinos de delante. Hasta el rosario recé y eso que no me lo sé. Si a esto le sumamos la comida del catering de la compañía aérea, lo bordamos. No entiendo como no está penado por decreto ley servir semejante "broza". Vamos, que el chino de la esquina del barrio, tiene tres estrellas Michelín comparado con la marranada que sirven. Y lo curioso es, que todo el mundo se lo come cuando jamás en la vida, fuera de un avión lo haría. Porque estar 5 horas sin comer no son suficientes como para morir y sin embargo, la gente prefiere ingerir ese pollo "sazonao" con arroz/pienso para pájaros, de hace un mes.

Cuando pusimos pie en tierra, no me podía creer ni el calor ni la humedad.
Imaginaros: Agosto, Sevilla, tres de la tarde, el coche aparcado al sol y necesitas cogerlo. Te sientas y te sube la temperatura corporal 30 grados. Esa sensación, es la que tenemos aquí ahora. Ese mismo calor constantemente.
Humedad, toda.
El taxi tuvo que poner el limpiaparabrisas porque los cristales estaban empapados. La entrada del portal de casa que es toda de cristal, igual, chorreando.
Es como entrar en una piscina climatizada en invierno solo que multiplicado por doscientos.

Pero ya estamos en casa, y yo lo necesitaba.
He dormido en 5 camas diferentes este verano, he ido y venido con los macutos a cuestas, a una casa, a otra, zafarrancho de maletas....y a mí tanto "batiburrillo" de idas y venidas, al final me trastoca.
Vengo también con dos lomos de corzo a cada lado de la cintura que abarca el perímetro de una caja de coca colas.Y  no es que lo diga yo, es que lo corrobora mi abuela: "hija, vaya buche que has echao".
Lo hemos pasado bien, sin más, pero con mucha pila cargada, yo por lo menos, con muchas ganas de comenzar la rutina y empezar a rodar aquí en nuestra casa.