domingo, 19 de agosto de 2012

Fujairah; el hermano pobre


Siempre hay lugares que son de obligada visita y este Emirato, era uno de ellos.
Dicen, que es el hermano pobre de todos ellos y doy fe. Está situado en el golfo de Omán. Está dividido en dos partes, una que es en la que debe haber civilización y otra, la desolada, la abandonada, la de la pobreza, la que bautizamos como "el final del camino".
Llegar fue un cisco. No hay buenas indicaciones y una vez flanqueados por dunas, infinitas explanadas de arena y vegetación muerta, recé para que no se estropease el coche. Porque de haber pasado, allí hubiésemos perecido.


Comenzamos a ver a ambos lados de un tramo de carretera, una especie de puestos dignos de Afganistán; medio destruidos, sucios, en medio de la mismísima nada. La imagen, de lo único que carecía era de guerrilleros con metralletas y gente huyendo.
Recorridos unos incontables kilómetros más, cambiamos de escenario y nos vimos rodeados de inmensas montañas oscuras. El color de la cara me iba cambiando de bronceado a beige y a pavo braseado.
Ahora ya sabemos que no fuimos por la zona "humana".
Y apareció el cartel del hotel.
Increíble. Vuelve a ser de esos lugares que no es descriptible. Un resort considerado de los mejores de los Emiratos, en medio de aquello. Un edificio pantagruélico a cien metros del océano Índico.
El lugar, es un pequeño paraíso en el que hemos estado como reyes.
A pocos metros también, se encuentra la roca Snoopy, el nombre se debe a que se parece al famoso perro tirado patas arriba (porque a mí la imaginación no me da para más y si acaso, es lo único que veo).


Y ya está. Porque el hermano pobre, es como bien indica, el Oliver Twist de los siete hermanos.


1 comentario:

  1. Paula iba a escribirte en la entrada de hoy, día 21, pero mejor no emborronarla, lo que has escrito merece estar aislado y no adornarlo con nada más.

    De nuevo te ruego que no dejes de escribir, cuídate mucho y cuida de los tuyos.

    Un beso fuerte.

    ResponderEliminar