martes, 23 de abril de 2013

Sanidad incomprendida


Menudo desbarajuste hay en el sistema sanitario español.
Pretensiones, ninguna por supuesto pero hoy quizá, haya personas que no estén de acuerdo conmigo, quizá otras sí, pero este hecho, es una realidad, la presente, la actual.
Cómo somos la mayoría...cuando tenemos algo fundamental e importante en nuestras vidas, nos acomodamos  y acostumbramos de tal modo a su presencia, que ésta, termina convirtiéndose en invisible, ahora bien, si desapareciese definitivamente, no podríamos echarlo más de menos. Haríamos un peregrinar de recuerdos  y cuando el agua empezase a colarse por  las fosas nasales, llegarían las lamentaciones.
Y esto, a mi modo de entender, ocurre en todos los aspectos de la vida; con amigos, con trabajos, con lugares donde hemos vivido, con la salud...que es ahí, donde me dirijo.
Soy la primera en decir y reconocer que ni recuerdo las veces que escupí sapos y culebras muchas de las veces que fui en España al médico. Sobre todo con mi hijo con el cual batimos un récord que cuenta con más de cuarenta visitas a urgencias durante los tres primeros años.
Y cuando una cosa no nos gusta, nos parece injusta y es vergonzosa, nos quejamos. Con toda la bendita razón. Y lo que es, es, aunque se mire y se piense del revés.
Ahora bien, vamos a pensar despacio, con calma, como seres civilizados.
En la inmensa mayoría de países de la Unión Europea, no existe la sanidad gratuita. El 80% de éstos, incluyen algún tipo de copago para mantener la cobertura sanitaria de los ciudadanos. En el resto de la UE, ya funciona esta medida y los ciudadanos, además de con sus impuestos, deben pagar parte de su cobertura sanitaria. Pero también existen países donde sí hay un punto medio.
Bien, todos sabemos que en España a todo trabajador (qué os voy a contar), le quitan de su nómina una cantidad de dinero que por decirlo de modo de "andar por casa", va a una caja de caudales española y de ahí, de esa caja de caudales, se saca el dinero para pagar todas aquellas cosas y recursos que han sido necesarios. Sin distinción. Sea cual sea la persona, su clase social, sexo, raza o religión.
Algunas personas, hacen un uso normal de "su derecho", otras abusivo, otras ninguno y, como es "gratuito" en su totalidad y somos personas solidarias y con humanidad, con el dinero de todos, se cubren los gastos médicos de aquellos que no tienen ningún medio ni recurso y, también por supuesto, de los que solo aportan unos niveles desproporcionados de egoísmo y cara dura. Con el dinero de todos, se cubre todo y a todos.
No lo niego porque no puedo, tenéis y tenemos razón. A veces la sanidad es un desastre en toooooooooodos los sentidos, y surgen millones de cuestiones; "¿por qué si yo que no he ido al médico en un año y llego hoy a urgencias con mi hijo, tengo que esperar una hora y media mientras veo como algunos de los trabajadores del centro salen al café o a fumar?" y como esta, infinitas.
Yo ni vivo ni cotizo allí por esa razón, escribo y os pregunto lo siguiente : ¿os dais cuenta de que la sanidad que es de lo más importante en la vida de una persona, en España, presta una cobertura total? Que si alguien necesita una intervención importante será llevada a cabo ésta y los días de hospitalización necesarios, que no importa si eres pobre, inmigrante, de clase media o un turista de vacaciones, que cualquier médico va a atendernos sin solicitar antes nuestra tarjeta de crédito, ¿nos damos cuenta?. Sí, vosotros y yo nos damos cuenta pero, es un puñetero desastre y tiene incontables defectos. Vamos a plantearnos  y a pensar, que no lo tuviéramos. Que por cada necesidad medica, hubiese que pagar. De manera obligatoria. Creo realmente, que sería una catástrofe.
No digo que haya que darle un par de besos al médico de cabecera y darle las gracias por escuchar nuestros síntomas, no, pero tenemos una "joya" que no sabemos apreciar.
Del modo que he explicado en los primeros párrafos de esta entrada, "no apreciando" lo que tenía, me he dado cuenta de lo valioso que es.
En UAE como ya he escrito en alguna ocasión, es obligatorio tener sanidad privada y son las empresas las que asumen este coste para todos sus empleados y en algunos casos, para las familias como es mi caso. Si no, has de pagarlo de manera individual y creed, que la cantidad es muy muy elevada.
No funciona como España que si tienes seguro médico privado te pasan la tarjetita y te vas, no, aquí has de pasar por caja y es cuando os digo, que la mayoría no tenemos ni idea del coste real de ciertas pruebas o análisis. De manera que, sales de tu consulta, pagas religiosamente y luego reclamas al seguro que, puede tardar hasta sabe Dios cuánto en devolvértelo. Hay clínicas que sí están cubiertas en su totalidad por el seguro contratado, algunas especialidades, otras solo tienen una cobertura  parcial....y siempre, para no variar, nos gusta más lo último.
Imaginaros, ir con vuestro hijo al médico, que le hagan un cultivo de la placa de las anginas y que al salir, te calcen 350 euros de consulta o ir al ginecólogo, hacerte análisis y una prueba rutinaria y que te apuñalen con una factura de 600 euros. ¿Que te tienes que operar de una rodilla? más vale que tengas millones en el banco. ¿Que tienes que dar a luz y que sea por cesárea? pues ve preparando alrededor de dos millones de las antiguas pesetas que tendrás que soltar en el mostrador de "pay here" mientras sujetas a tu bebé en brazos.
Y luego, reclamas. Y ya olerás la pasta cuando sea menester.
Fue entonces, cuando con una de esas facturas en mis manos, lívida y en una especie de shock, me dí cuenta de que en España, tenemos, tenéis mucha pero que mucha mucha suerte. Porque todo es para todos. Desde luego que con sus matices y sus defectos. Pero ahí está.
Sin embargo, en el país donde ahora vivimos, has de asegurarte una cuenta corriente con bastantes ceros y liquidez para poder pagar por adelantado cualquier prestación sanitaria.
Me diréis "ya, pero luego el dinero te lo devuelve el seguro, tú solo lo adelantas".
¿Sí? ¿y por qué si tengo seguro sanitario el cual se paga religiosamente? ¿cuándo? ¿y cuánto? ¿os creéis que todos los centros sanitarios tienen una cobertura del 100%? ya se aseguran muy mucho de que no sea así. Con lo cual, el desembolso sigue siendo muy alto.
Para que nos demos cuenta del chollo que es a ojos de otros lo que ocurre en nuestro país, en Reino Unido una de las agencias inmobiliarias más conocidas, usa como reclamo "compre casa en España y tendrá cobertura total sanitaria gratuita".
Donde vamos a llegar a parar.
¿Nos quedamos mejor con ese sistema vergonzoso, recortado y defectuoso?.
¿Contratamos un seguro privado y es el que usamos para intentar evitar los fallos de la sanidad pública?.
¿Nos vamos a vivir a otro país donde existe el copago sanitario y donde los sueldos no son proporcionales?
¿Os venís a vivir a EAU y pagáis de vuestro bolsillo por adelantado entre el 30% y el 55% del gasto total?.
Va a ser, que todos nos quedamos con la primera opción.
¿Cierto? ¿Si? ¿No?.




martes, 16 de abril de 2013

Con chamarra en el desierto



Aterrizó hace dos semanas.
No lo veíamos salir y pasadas unas horas con cierto nerviosismo, apareció.
Con su chamarra en la mano.
Su chamarra y él y él y su chamarra. Corta vientos, corta aires acondicionados.
Inseparable, a 40 grados de temperatura.
De la mano, también su inseparable y clásico complemento it; una bolsa de plástico del super que, puede contener desde una mandarina hasta un libro de filosofía.
Llevaba un pantalón de pana. Ese tejido del que están hechos los chalecos antibalas, ese que era imposible deshacer aunque con siete años te arrastrases peregrinando de rodillas por el patio de gravilla del colegio.
Inevitablemente esbocé una sonrisa y puse los ojos en blanco.
Ha sido nuestro primer invitado y como tal, quisimos enseñarle con ilusión los rincones, playas y lugares impresionantes (a nuestro entender), pero, ha sido difícil sorprenderlo.
Solo le basta lo más simple; un mar calmado donde poder nadar, una playa cercana, ausencia de viento, temperatura justa, atún y pan tostado. Nada más.
"¿Qué te ha parecido el desierto?" le pregunté. "Una mierda si no llega a ser por una manada de camellos que apareció de repente" me contestó con voz lineal.
"La famosa palmera de Dubai....una putísima mierda. 500 metros cuadrados de jardín una casa...que sales con la tumbona a tu playa privada y estás al lado del vecino...¿esto es categoría? esto lo que es, es una mierda pero de las gordas. Son infinitamente mejores las instalaciones, parques y jardines de la residencia de ancianos de Málaga". Mi mirada y la de mi marido se cruzaron intentando contener la una a la otra una explosión de carcajadas.
Pero sin embargo, eran cosas que había que ver una vez en la vida. Como las vistas desde el piso ciento y pico mil del Burj Khalifa. "Las vistas...una mierda. Pero el edificio es impresionante, sobre todo desde abajo."
Le encantaron los shawarma de pollo y se hartó a dátiles con pistacho y toda clase de aderezos de esos que te colapsan la glucosa. Pero teniendo en cuenta que es alguien que le pone azúcar a la miel...
Es inconmensurablemente peculiar. Y el hombre con las manos más bonitas que he visto en mi vida.
Inteligente, serio, correcto, educado, trabajador, leal, honesto...pero antisocial.
Prefiere la soledad como única compañía y cualquier encuentro con gente que pueda desembocar en una comida, vermut...es un sopor.
Para finalizar, copiaré literalmente fragmentos de su biografía la cual aparece en la trasera del libro que escribió hace unos años. Fue su hijo mayor quien lo hizo usando su innata destreza con las palabras.

"Economista, destacó en su juventud por su afición al deporte, dedicándose al baloncesto, ciclismo y más tarde a la pala. Logró el campeonato de Vizcaya varias veces defendiendo los colores del Club Deportivo de Bilbao y cuenta en su haber con un récord histórico de ingesta de carolinas (merengue bilbaíno) así como buenas marcas en la subida en moto a Sollube.
...Nunca usó una agenda ni un archivo, ni perdió un papel (ni un partido de pelota a mediodía). Jamás faltó a su deber ni pisó a nadie por ser la ambición un sentimiento que no experimentó, dedicado a cosas más importantes.
... De cierto entumecimiento emocional y expresivo pero hondo sentimiento, es hombre de honesta y práctica profundidad. Sencillo y sereno, no termina de resolver su cita con el amor aunque ame con todo su ser. Amigo de sus pocos amigos, cambia de acera ante las convenciones sociales y se entrega a su manera y de lleno a su esposa, tres hijos, cuñadas y crecientes nietos. 
Hombre de valores, de pensamiento lógico, no influenciable. Enemigo del lujo y modas, algunas de sus mayores lecciones se las debe a pescadores de la isla de Menorca, paraíso privado. Es allí donde ejerce de navegante por obligación para poder contemplar en soledad una playa innombrable."

Él, con sus setenta y tantos viajó más de cinco mil kilómetros para vernos, alterarnos nuestra rutina, hacernos reír y a mí, hacerme resoplar pero, con aires de cariño.
Mi marido le decía "papá" y mi hijo "papá abuelo".
Gracias por haber venido Sr. Rubio.
Firmado: "Esta".