lunes, 14 de abril de 2014

Salto a otro continente. Auto entrevista.


Regreso a la escritura. A mi particular y personal escritura de andar por casa.
Una vez más, El Alquiler de los Valientes será nuestro diario personal para que así, todos los que queréis de un modo un otro saber de nosotros, podáis leernos y, para que aquellas personas que nos quieren, nos sientan un poquito más cerca.
Hoy, para contaros un poco la buena nueva, he pensado que una auto entrevista sería un modo ameno de relataros este cambio.

- Pero...¿que se van? ¿adónde coño se van ahora? ¿que les ha pasado? ¿pero es que no iban bien las cosas?.
Oiga, las preguntas de una en una y si me habla de usted, no diga coño.
Nos vamos a Lima, a Perú. Donde se encuentra el Machupichu, los Andes, donde las estaciones son al revés que en España; en Agosto allí se pone el árbol de navidad y en Diciembre, las chancletas.
Lo de qué nos ha pasado...creo que es mejor y más conveniente resumir: A mi marido le han ofrecido una oportunidad laboral allí y ya se sabe; hay veces que el tren solo pasa una vez. Pero claro, también uno tiene que ser de esa clase de personas "open mind".
- Pero...si allí, en Emiratos, dicen que la gente está encantada, que es donde está la pasta, que la gente que está expatriada vive de lujo y, que es una experiencia de la leche.
¡Oiga! le he dicho que vamos por partes mejor ¿no?.
Como experiencia, desde luego es recomendable sin lugar a dudas.
Pero también le digo, que como en cualquier lugar de este planeta hay gente que está encantada y gente, que no lo está.
La pasta, desde luego que está aquí y sí, imagínese que en España, le subiesen el sueldo considerablemente, que no le retuviesen nada y le pagasen la casa, la sanidad, el coche, las facturas y el colegio. ¿Se lo imagina? pues es así como viven los expatriados (los que vinieron con este paquete, ahora ya empieza también a dejar de ser así por desgracia). El dinero sí creo, es uno de los pesos que son imprescindibles para hallar el bienestar, pero por supuesto no el único. Es como comer unos huevos fritos; si no hay pan...el plato no está completo, si hay borrachera pero sin decir gilipolleces...menuda mierda de borrachera.
- Ya, le entiendo.  Pero a ver, "desnúdese", qué pasa ¿que no era feliz allí en Abu Dhabi?.
Sus preguntas van atravesarme como una espada de acero toledano. Le estoy viendo.
...
Sí, lo fuí, lo soy que todavía no me he ido. Me llevaré millones de cosas buenas, experiencias que me han hecho aprender muchísimo, me marcharé con recuerdos maravillosos y con personas en mi mente y mi corazón, muy especiales.
Abu Dhabi para un periodo entre los dos y cinco años creo que es perfecto. Perfecto...entiéndame. Muy enriquecedor digamos.
- Pero y entonces si no se han cumplido ni los tres años...¿por qué moverse? ¿por qué irse?.
Pero, pero, pero y dale con el "pero".
Está bien. Le pongo un ejemplo para explicarle el porqué: cuando se sufren terremotos de mayor o menor intensidad, los cimientos se menean y esos temblores, los sufrimos todos, la familia. Primero se abren grietas que se pueden reparar, otras que no, unas veces no se cae nada y otras, las cornisas se hacen añicos, unas veces tienes ánimo y ganas de arreglarlo todo y otras, de simplemente poner un cubo debajo de la gotera en vez de arreglar el techo.
Y ya se sabe; en situaciones inestables, o en momentos críticos, todo lo malo se acrecenta y, cuando las cosas fluyen y van viento en popa, hasta un bocadillo de chorizo de pamplona tiene menos de 10 calorías. No sé si me entiende.
Aclaro, que no ha sido para nada, una decisión única y exclusivamente laboral porque he de decir, que la empresa de mi marido le dio en su día una oportunidad muy buena, ha sido su "casa" laboral durante cinco años y hay que agradecerles mucho.
Tampoco ha sido sencillo. Mi suegro, con su nivel sin parangón de analítica, nos dijo: "Es fácil tomar una decisión si ponderáis bien vuestros objetivos. Puntuad en dos columnas comparativas los valores de cada factor de peso que le dais y así, el resultado será vuestra respuesta". (Super fácil).
-Entonces... vamos, que usted no estaba contenta.
Ultimamente no mucho para serle honesta. Y no me pregunte las razones que es algo que no le incumbe.
-Pero...perdone, no le vuelvo a decir "pero", disculpe. 
Si su marido tenía un buen trabajo,vivían bien, si la zona donde ustedes tenían su casa era bonita y la más europea, si su hijo estaba encantado en su colegio, tenían amigos nuevos con los que habían hecho muy buenas migas y, me está diciendo que no es todo cosa del trabajo de su marido...es que usted tenía que estar muy harta.
Le voy a decir algo en base a mi experiencia. Por supuesto ni generalizo ni creo que sea la verdad absoluta.
Cuando alguien vive en Emiratos, en Abu Dhabi, en Dubai...lo hace en una situación top.
Defino top en este caso: medios económicos suficientes para vivir muy bien, sobre todo, para poder ahorrar dinero.
Y, a no ser que uno se convierta en un Amancio Ortega, muy pocas personas podrían vivir en España como se vive aquí o, mejor dicho, llevar el mismo nivel de vida.
Alguien me podría decir eso de "depende de cómo seas, si no eres de comprar cosas carísimas, no eres." Y y lo le contestaría: "ya, y cuando veas como es este país y veas como funcionan aquí las cosas, ya te digo yo que no vas a trabajar solo para ahorrar, aunque seas un tiñoso y un agarrao".
Yo, soy de las que cree, que cuando uno viene aquí, tiene una historia maravillosa por delante que ha de aprovechar, disfrutar, sacar el máximo partido. Pero es una historia que al igual que tiene una fecha de inicio, ha de tener una de fin. Porque lo que se vive aquí, creo firmemente que es irreal, efímero y que tiene su tiempo.
Para mí la felicidad es el equilibrio de varios componentes que cada ser humano escoge como prioritarios. No de uno en exclusiva.
Aquí, se está en la cima de lo material, de modo que cuando te desplazas, obligatoriamente es hacia abajo.
- Creo que le voy entendiendo; terremotos de mayor o menor escala en varios campos, demasiados altibajos emocionales provocados por diversos factores, escasez de cosas esenciales y prioritarias, entró usted en bucle y en su campo de visión se alzaban más altas las cosas malas que las buenas...
Bueno..., por ahí van algunos tiros. Y no me mire con esa cara.
- En resumen...¿repetiría?¿ le ha parecido buena experiencia? ¿la recomendaría?.
Sí repetiría. He aprendido muchísimo, he disfrutado, reído, llorado...ha sido donde nació la otra parte de mí; mi segundo hijo. Y sí, la recomendaría. Como experiencia desde luego es inigualable.
- Se van ustedes a otro continente. A Lima, Perú. Nada más y nada menos. ¿No lo intentaron en España? ¿Por qué allá por los Andes?.
Sí, intentamos volver a casa, con todos nuestros medios, fuerzas y ganas, pero no ha sido posible.
Lima...pues criatura, porque la oferta de trabajo era allí.
Mi cuñada, vive allí desde hace varios años. Ella está loca de ilusión, imagínese tanto tiempo sola allá sin su familia. A si que...si tenía que ser otro lugar, qué mejor que donde haya alguien de la saga ¿ no?. En la familia ha habido y hay mucho desparrame geográfico; China, Shangai, Suiza, Perú, Emiratos...
- De todos modos...son ustedes unos "echaos pa´lante". Con un niño de 3 años se fueron a Emiratos, con uno de meses ahora se marchan al Perú...¿valentía o un poco de inconsciencia?.
Uno, es valiente cuando toma la decisión de separarse de los suyos, de los que quiere y le quieren. De irse lejos, muy muy lejos, de asimilar que no los tendrá cerca. Eso es ser valiente, no irte a vivir  a otra casa en otro país, con otro idioma u otra cultura porque el ser humano se acostumbra a todo aunque a veces haga mella.
Como tener 7 meses al año un clima de 45 grados de media y que el cielo sea de arena.
(Risas). Por ejemplo, sí.
Inconsciencia no. Un inconsciente no evalúa los posibles daños colaterales, los inconvenientes, los contras, no traza doscientos planes B, no tiene alternativas a posibles resultados y decisiones erróneas. Un inconsciente, hace las cosas al "tun tún", actúa por impulsos y tiene la cabeza invadida de ideas irreales y poco sensatas. Va por ahí, flotando por el universo.
Yo, nosotros, cuando decidimos hacer esta clase de cambios en nuestra vida, a parte de hablar y hablar hasta que la lengua se nos queda de esparto, realizamos un estudio metódico, detallado, real, coherente...hacemos mil borradores hasta que lo pasamos a limpio, y, una vez que lo tenemos delante de nuestros ojos, lo abrimos, lo estudiamos de nuevo, repasamos con más atención los capítulos donde están escritos los contras, lo que puede salir mal...y al final, evaluamos; balance de pérdidas y ganancias.
Algunos, pueden pensar que evaluar...sí, pero con el culo. Que tenemos dos hijos pequeños y que no se puede estar de aquí para allá dando tumbos. Que un paso en falso y una mina un día nos hará confeti.
Una persona "hormigonada" en su ciudad con su rutina, me diría lo que escribió el gran Guardián entre el Centeno: " Si la vida es una fiesta en una piscina, yo estoy en el borde, con albornoz, sacando una muestra de agua para enviarla al laboratorio y que me digan la composición química exacta, a la vez que me meto con el AccuWeather para ver qué tiempo va hacer por la tarde y evitar un resfriado. Y tú, mientras tanto, te tiras desde el balcón de la casa de enfrente, aún sin saber la profundidad y siendo altamente probable que te dejes los dientes contra el bordillo. Pero que nadie diga que no lo intentaste."
Pues sí oiga, yo siempre lo intento, siempre y aunque parezca una payasa, soy más seria de lo que se imagina, que una, ya ha pasado lo suyo.
Y también le digo, que  todo tiene unos tempos y que un día, nuestros viajes se acabarán. Cuando nos dejen, no cuando queramos. Si fuera por eso...
-¿Se volvería hoy a España?.
Si le contesto con el corazón, le diría que sí, si lo hago con la cabeza, le contestaría que no.
Pero cada uno en su vida tiene una lista de mínimas obligatorias y de momento en la mía, hay muchas que no se cumplen, de modo que nos reinventamos y nos adaptamos.
- Por último. Sea sincera y honesta, con el corazón en la mano, ¿cree usted que va a ser feliz en su nuevo caminar?.
Sí, lo seré y repito con mi frase de cabecera robada: "si crees en los sueños, ellos se crearán".
Y le voy a dar a usted una frase para el final de esta entrevista, una frase que alguien escribió una vez: "No vivimos nunca, sino que esperamos vivir; y disponiéndonos siempre a ser felices, es inevitable que no lo seamos nunca."