martes, 31 de diciembre de 2013

A media noche, finalizo el capítulo número 2013 de mi propio libro, de mi propia vida.
También todos vosotros; the end a vuestra última página y dispuestos a abrir la primera del siguiente tomo; 2014.
A medida que pasan las horas, voy haciendo balance; qué hubiese cambiado, qué no hubiese dicho, qué momentos y personajes repetiría...
Un nuevo año.
Una nueva oportunidad.
Así es mi planteamiento; se cierra uno, se abre otro y en la mochila, un poquito más de experiencia, en lo bueno y en lo malo. Para seguir aprendiendo, sencillamente.
No deseo nada para mí en el nuevo caminar, sí todo lo bueno que haya en este mundo para mi familia, para mis hijos y para todos los que quiero, para aquellos que más lo necesitan.
Ahora, os escribo unas palabras que me he permitido el lujo de robar:
"...Cualquier persona con aptitudes para valorar la vida y valorarla con intensidad, para saber superar los obstáculos, para saber asumir retos, para valorar los blancos y los negros, para ser consciente de sus limitaciones y sus habilidades, lo tiene todo para ser feliz".
A si que, querid@s lectores, manos a la obra, tenemos un nuevo capítulo por delante, de mirar más allá de lo que vemos, de sentir lo que queremos trasmitir, de hacer para con los demás aquello en lo que creemos, de equivocarnos para aprender, de pedir perdón y dar las gracias, tenemos otros 365 días por delante.
El AlquilerdelosValientes, se despide de todos vosotros esperando haberos hecho pasar buenos momentos en su lectura. Esperando también, haber sabido viajar con las palabras para acercarse a todos vosotros pese a estar a 5560 kilómetros de distancia.
Me despido con mi lema, con mi frase de cabecera robada a Albert Espinosa y la que os dedico, con absolutamente todo mi cariño y energía:
"Si creéis en los sueños, ellos se crearán".

THE END.



lunes, 9 de diciembre de 2013

¿Sabíais qué...?


Pues oye, a lo mejor sí o a lo mejor no, porque de qué nadie tiene que saber cosas como estas.
Y ahora que he dejado ya de ser la Nacho Cano de la maternidad (.por eso de mover con un pie el carrito del bebé mientras tecleo), procedo.
UNO:
Hasta hace no mucho, yo esto tampoco lo tenía claro y de hecho a esta bendita ciudad, le llamo "moronia".
Y que no, erre que erre, que no son moros.
Veréis, los moros son musulmanes del Norte de África (Sahara Occidental) y Mauritania.
Y los árabes, son musulmanes de la península Arabica (Arabia Saudita, Yemen, Omán; Emiratos y Bahrein).
Vale, son musulmanes pero no son del mismo pueblo.
Los de Castilla y León somos eso, castellanos, pero los de León de León y los de Palencia de Palencia.
Y no es lo mismo ¿a qué no?.
Como decía Alejandro Sanz: "no es lo mismo ser que estar". Como no es lo mismo comer unos macarrones sin tomate, unos huevos fritos sin pan o un pescado al horno sin patatas panaderas y cebolla (Dios mío de mi vida, lo que es esto de estar a régimen, solo sé hacer alusiones a la comida).
Me centro. Pues eso, que unos son de una zona del planeta y otros de otra.
Lo que sucede, es que la religión musulmana, es tan invasiva en las costumbres y en la vida diaria, que la cultura queda relegada a un segundo plano. Es decir, que lo que prima por encima de todo es la religión.
Y es lo único que tienen en común.
Los moros y los árabes son distintos en todo lo demás sobre todo en cultura.
El árabe, es hospitalario, educado (el que no decide atropellarte con un Hummer y arrastrarte 400 metros mientras cruzas uno de los 6 pasos de cebra de la ciudad), disfruta del tiempo, de la familia, de los aspectos sociales del trabajo, son negociadores...han pasado de comer con las manos sentados en la arena del desierto a (y perdonad por la burrada), cagar doblones de oro (la frase no es mía ojo pero sí muy propia).
Por eso (y esto es un comentario mío de mí misma), creo que desconocen lo que es el esfuerzo, el sacrificio, el hecho de que para tener algo en esta puñetera vida, hay que trabajar mucho. Estos no. De repente, clavaron un pico en la arena, les salió un chorro de fuel y a la, venga hordas y hordas de dinero.
Ahora tienen todas sus necesidades cubiertas con solo abrir la cartera. No tienen necesidad de trabajar y por eso son tan lentos a la hora de tomar decisiones, de generar resultados, son impuntuales y se escudan en el aspecto religioso con un "si Dios quiere" en todas las frases (al final a los que no se les pone, es a ellos porque todo les da pereza. Como a mí hacer la comida ahora mismo).
A si que, lo dicho. Los moros son moros y los árabes, son árabes. Son inconfundibles. Los árabes huelen a dinero de aquí a Parla.
DOS: La poli, como tenía coches viejos...(del 2010. Si hubieran visto mi Ford Fiesta sin calefacción y con una puerta colgando hace dos años, igual hubieran pensado que era una reliquia de un viaje en el tiempo), pues ahora tienen Touaregs V6. Mucho mejor ¿no?.
TRES: A la, la empresa de taxis en el aeropuerto, a la mierda. Que sí. A los que hacen colas y colas esperando a recoger a los pasajeros. El aeropuerto tiene su propia empresa de taxis, y a los otros, como dice mi amigo Carlos, les han mandao peinarse pa´tras. A si que, hay hileras e hileras de Mercedes Vito negras con asientos tapizados en cuero y su correspondiente chófer a los cuales multan (su jefe) si algún pasajero va comiendo dentro, si el conductor va a más de cien...
A si que, al aeropuerto vas en uno cualquiera. Con suerte puede ser que no huela a mohíno y que el conductor no vaya sin zapatos y con unas patatas en los calcetines del tamaño de mi puño (por eso es conveniente siempre llevar bolsas de plástico del super, por si se te vuelca el estómago).
Y volver a casa, pues en un Mercedes recién sacadito del horno conducido con un tio con visera y uniforme.
CUATRO: El pavimento del paseo de la playa y de las manzanas de alrededor, tenía unos 5 años. Vale. Pues a tomar por culo. Escavadora al canto, montañas de adoquines y tú, con botas de montaña para no desollarte los dedos de los pies. Es mejor que se te cuezan a 30 grados que despellejártelos, eso os lo digo yo.
¿Y por qué no lo iban a cambiar? a ver. Pues eso.
CINCO: (Esto es cultural. Ya empiezo con el proceso autodidacta). Ya sabéis que este país es esencialmente desértico. Bueno pues resulta paradógico, que un territorio como EAU, que contiene 100 tipos de arena distinta, tenga que importarla de Arabia Saudí para poder fabricar el hormigón necesario para los centenares de obras de construcción.
La arena en esta parte del desierto contienen una elevada cantidad de sal, mientras que su enorme vecina es mucho más rica en silicatos (como si me dicen misa en esperanto), lo que la hace apta para la producción de este material.
Tócate los colondrocos.
Resulta que uno tiene un gallinero con gallinitas ponedoras y le tiene que comprar los huevos al del super porque los de sus gallinas le dan alergia y le salen sarpullidos. No si lo que te digo.
SEIS: En 50 años, se ha multiplicado la población por 86. Había menos de cien mil personas hace 40 años y en 2010 ya tenía 8 millones. Sólo el 12% ha nacido en esta tierra. Y el 80% son trabajadores de esos que aquí viven tan bien. Stop.
SIETE: Si pusiéramos todas las barras de acero que sostienen el Burj Khalifa (el edificio más alto del mundo) una detrás de otra, llegarían de Madrid a Bangkok.
OCHO: Se dice se comenta, que en Dubai está la cuarta parte de grúas del mundo. En teoría, por cada setenta y cinco mil habitantes, habría una grúa y en Dubai por cada cuatro mil trescientos.

Y así, podría estar hasta Marzo pero no es plan que me tengo que largar a España el lunes si Dios o Alá quiere. Porque antes que quedarme aquí, prefiero comerme una ensalada de alambre de espino.
Daremos un descanso Navideño al Alquiler después del siguiente post ¿os parece?.