viernes, 24 de agosto de 2012

The Mosque: la tercera más grande


...del mundo por supuesto.
No eran tan siquiera ni las diez de la mañana y rozábamos los cuatrocientos mil grados de temperatura.
" Marido, yo puedo ir vestida como quiera porque me obligan a ponerme el hiyab (velo) y la abaya (bata negra), tú no sé".
En pantalones cortos.
Entrada principal, cartel de dos por dos; no se puede entrar enseñando la pata.
No me lo creo, tengo un soplete en la cara, mi hijo los carrillos cual pimientos morrones...tenemos que entrar como sea.
El pobre, se bajó las bermudas lo que pudo y asomando de refilón las rodillas, nos dejaron pasar.
De nuevo y una vez más, no hay  palabras para describir algo ni tan grande, ni tan bonito, ni tan impresionante.
La construcción de la mezquita comenzó en 1998, finalizó en 2007, su coste fue de unos 600 millones de dólares y puede albergar a unos 30.000 fieles.
Como es de rigor en cualquier lugar turístico en condiciones que se precie, había chinos y chinas y cámaras Nikon para exportar.
Los hombres entran por la izquierda y las mujeres por la derecha. Me dirigí a la casetilla donde está la ropa para cubrirte. Pensé (qué cosas más rocambolescas se me ocurren a veces), que las batas estarían colgadas y, nada más lejos de la realidad; estaban hechas un burruño encima de una mesa. Me quedé quietecita en un rincón esperando a que alguna china con signos claros de higiene, se quitase alguna. Cuando ví a mi china limpia, me puse la abaya. "Por favor que no tuviese piojos" pensé cuando me puse el hiyab, porque de lo contrario, ninguna liendrera del mercado me hubiese servido y tendría ahora mismo la cabeza rapada como una hospiciana.
Y con mi atuendo, salí al encuentro de mi moro, tan guapo como un cura con su kandura (túnica blanca).
Y llegamos al patio principal.
17.000 metros cuadrados de superficie entre los que se emplearon a parte de otros materiales, 110.000 metros cuadrados de mármol blanco.


Antes de comenzar el corto recorrido (porque dejan muy poco que visitar en el interior), nos quitamos el calzado.
La alfombra bordada que ocupa sala principal de la mezquita, es de 5.627 metros cuadrados siendo, para no variar, la más grande del mundo. Está compuesta por 2.268.000 nudos tejidos a mano por aproximadamente unas 1.200 mujeres iranís y pesa unas 47 toneladas. Es absolutamente maravillosa.
Hay muchas zonas acordonadas donde detrás, están unos pequeños bancos de madera con varios libros del Corán.
Las lámparas es algo que también impresiona muchísimo. Hay unas diez, de araña y su longitud es de 10 metros. Están hechas a base de cobre, oro y cristales. La principal, tiene 15 metros de altura y 10 metros de diámetro.Todas, se fabricaron en Alemania por la empresa Swarovski.
Hicimos muchísimas fotos como podéis comprender y la verdad es que no me disgustó llevar la vestimenta típica de aquí, ahora bien, al sol, tapada como un buzo, me salían llamas no os digo hasta de donde. A lo mejor llevan una toalla debajo del velo, porque yo sudé por donde jamás en mi vida: por las patillas.
Pero no me quedaba ni tan mal.


Cuando terminamos, nos resultó curioso el hecho de que el suelo, a pesar de estar a pleno sol, estuviese frío.
Muchísimo calor, muchísimo chino, muchísima gente de por allá, pero absolutamente impresionante.
Recomendable al cien por cien, eso sí, en Enero.


2 comentarios:

  1. Es genial poder conocer sitios y sus curiosidades sin salir de casa...
    Por supuesto nada mejor q ir a verlo en persona, pero algo es algo...
    Gracias Paula por compartir tus experiencias!!
    Y, aunq como dice Yoh, estás más guapa en vaqueros, el hiyab te sienta muy, muy bien!!

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  2. Me alegro mucho de que os guste Crochet. Tropel de besos gigantosos.

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