viernes, 13 de abril de 2012

ikea 0 Rublopez 6

Ikea aquí está cerca del Ferrari World, que por cierto, por fuera da miedo de lo enorme que es, el caballo amarillo parecía que nos iba a embestir mientras íbamos en el taxi.
Qué bien me explico. Como si tenéis un tio en Alcalá, vale, está a tomar por el mismisimo. En medio de la nada pero, sorprendentemente, la carretera está rodeada de vegetación. Qué color tienen las buganvillas, es un fucsia precioso, ahora el de las palmeras, gris cetrino, triste y enfermizo.
"Anda que mira que irte a Ikea allí también...", "anda que...por si no lo tenías visto aquí..." Ya os estoy oyendo ya. Pero es que, aunque la gentileza de la empresa sea de agradecer hasta el infinito, tampoco vamos a apretar más la tuerca, no sea que nos estalle en los morros y nos deje para tirar.
Y es que, en una semana y poco, tenemos que ir a vivir a la que será nuestra casa y, como el contenedor con todas nuestras cosas aún debe estar surcando algún mar, necesitamos items imprescindibles, aunque...estoy empezando a cuestionar, si todo era tan necesario o no porque hemos sido el objeto de todas las miradas y no por morrearnos en el pasillo de las macetas, o en cualquier otro quiero decir.
4 carros hasta los topes.
Uno con enseres básicos y otros tres, de esos que son tipo transportador de maquinaria, con sofá cama para invitados, sofá/bloque cama que irá situado en la habitación de Gormiti, banco para TV, mesa de cocina, sillas, taburetes, velador, estanterías...
"Y...¿habéis podido con todo?", pues no. Aquí hay un puñao de gente trabajando, da igual el comercio del que se trate. De manera que le hemos pedido a un chico que por favor nos ayudase y lo primero que hemos recibido de su parte ha sido una gran sonrisa y un "of course".
Ya, cuando hemos ido a la caja a pagar y le he oido hablar a la cajera de la parafernalia que había que montar con semejante cristo, me ha saltado una llamarada por el cogote del chispazo al chip donde tengo almacenados los pocos datos del inglés y...he asentido a todo lo que decía, aunque me hubiese estado diciendo que soy más guarra que una cuneta, le hubiese dicho también que sí y encima con carita de niña buena.
Pero a la, que nos lo llevan todo y nos lo montan que es lo que importa.
Total, que el ticket de la compra es el equivalente a un 47 de pie. Y ahí es nada, "ele".


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