miércoles, 16 de octubre de 2013

¡¡¡¡¡¡¡ Señoriiiiiiiiiitooooooooo!!!!!!!



Maid, baby sitter, house cleaning...o lo que es lo mismo, personal de servicio doméstico, chica de limpieza, cuidadora, tata, nany...así se les llama aquí a las personas con dicho oficio y que trabajan en casa.
¿Os acordáis?, "como está el servicio" decía la Gran Gracita Morales con su característica voz de pito, y yo ahora mismo le respondería: "ja´mía, ya lo creo ya".
En todos los sectores profesionales, logicamente a veces es difícil encontrar a la persona que cumpla con el perfil que cubra las necesidades requeridas y esto pasa en Trujillo, Poyales del Hoyo o Velilla de los Ajos. Lo mismo me da, que me da lo mismo. Pero lo de este país...os digo yo...
Comprendo, que sí, que lo comprendo, que aquí llegan hordas de personas que solo quieren trabajar. Sin otra frase en su curriculum. Ni formación, ni experiencia...solo necesidad. Y para todos es imprescindible un periodo para aprender las funciones a desempeñar y tenemos también nuestros tempos.
Pero ¿qué ocurre aquí?, que les pagan una basura y se parten el lomo, con lo cual, el "coffee boy" ( chico de los cafés,por poner un ejemplo), solo va a poner el café, té, agua... en la oficina, en el hospital o donde se encuentre y NADA MÁS. Si se cae una taza, vendrá otra persona a recogerlo, él no, aunque se le haya caído una tetera de esas de metal de medio kilo y tenga el dedo gordo deshecho. Porque aquí, se determinan y enumeran las funciones propias del puesto (no más de 10 exagerando)  por persona en su puesto de trabajo. Si cualquier otro desempeño no está dentro de su misión, no saben reaccionar, no tienen iniciativa alguna. Y como ya expliqué en una entrada anterior, Abu Dhabi baila a ritmo de chill out, de manera que no hay cabida ni para prisas ni estrés.
De manera, que para los que tenemos sangre en las venas, pues tetetetetetete sacan de tus casillas ciertas cosas.
Y ahora voy al meollo del asunto.
Aquí todo el mundo tiene servicio doméstico porque la verdad, es muy barato o baratísimo. Pero como os decía; la chica que limpia, es la que limpia y la que cuida los niños, la que cuida los niños. Eso de mezclar funciones, tururu. Esa es la general, pero claro, hay excepciones y hacen ambas cosas a la vez.
La matemática es la siguiente; por un niño, una maid, por dos niños dos maid y por tres niños dos maid y, la chica de limpieza a parte.
Nosotros llevábamos buscando tiempo a alguien que cumpliese con ambos requisitos, sobre todo desde que me quedé embarazada porque llega un momento, que eso de agacharse y retirar las camas para pasar el aspirador...se convierte en algo parecido hacer un triatlón. Además, con la experiencia anterior, no quería renunciar a mi vida cotidiana aquí y ser prisionera de un bebé y las tareas del hogar. A ver a ver, que no quiero parecer una snob o una señoritinga, porque sencillamente, no lo soy y no lo he sido nunca, pero tener a alguien que planche camisas como manteles, restriegue los fuegos de la cocina, pase el aspirador y cuide de tu hijo unas horas mientras en este caso, yo, voy a clases de inglés, hago los deberes, hago deporte, voy al super o me tomo un café con las chicas...es una maravilla. Y quien diga lo contrario o piense que la idea es terrible, miente como un fariseo. No soy ninguna "Jumeira Jane" (así les llaman aquí a las mujeres que solo van de compras a tiendas de élite, se hacen diariamente la manicura y pedicura, saludan a sus niños desde el coche mientras el chófer los acompaña a clase, las que van a clases de body tonic super power con un monitor particular...). Tampoco soy ninguna mujer de esas mantenidas que se dedica a pulirse el dinero del marido sin miramientos y sobre todo, no soy una mujer que deje de ocuparse de sus hijos ni su casa por el mero hecho de tener a una persona contratada para que trabaje dentro de ella. Porque yo, contrato para que me ayuden, no para que me lo hagan todo y dejar mis responsabilidades y mis deberes a una extraña. A parte, de que no soy ni sería capaz en lo que a los hijos se refiere.
Llamamos a varias agencias. En unas no tenían a nadie, en otras que mañana te llamaban lo cual era mentira, en otra que te mandaban a alguien al día siguiente, falso también, en otra que iban a buscar...y así un mes y otro. Y con la variable de que tendría que ocuparse de casa y bebé...más complejo todavía si cabe.
Entonces, consigues una chica. Y llega a casa y aunque le expliques, como el que tiene un tio en Alcalá; coge una gamuza amarilla de las de limpiar el polvo con "Pronto" de toda la vida y la moja para limpiar los azulejos del baño. Claro, así, empezamos mal. Y si no, te llega una hora y media tarde por el artículo 33. Y si no, la que te dice que después de fregar y habiéndose mojado las manos, no puede coger la plancha. ¿¿¿¿????. Pues hazlo al revés criatura aunque no me reveles semejante misterio. Pues tampoco. A si que, nosotros hemos debido de tener muchísima suerte. Hemos encontrado a Beng que aunque se ocupará de todo, es ante todo nany. Queríamos que viniese a casa antes que Martín. Probar como funcionaba la cosa...y bueno, parece que de momento bien. Hay que enseñarle como ha de hacer las cosas y qué tiene que hacer y cómo, pero mejor eso que dejarle a su libre albedrío confiando en que sabría hacerlo del mismo modo que por ejemplo lo haría yo (porque ya he dicho en otra ocasión, soy una gran limpiadora).
Pero son muchas horas en casa y saben organizarse para que les cunda el tiempo. Porque de limpiar una campana extractora no sabrán, pero listas, como la madre que las ha parido.
Por ejemplo (ya sabéis que aquí todas las casas son grandes), ponen el cubo de la fregona en una punta y van dándose paseos como almas en pena a mojarla y escurrirla para llevarla a la otra punta. Colocan los cojines como si fuesen de la fragilidad del cristal de bohemia, o....te doblan las bolsas del super en triangulitos compactos.
(Foto real de las nuestras).


"Pues que vaya menos horas a casa", pues me cuesta lo mismo al mes y oye, eso de que te quiten el polvo hoja por hoja a un ficus benjamina de metro noventa...es de agradecer.
Ahora, a lo del cuidado del bebé...rilo solo de pensarlo, pero, hay que confiar, tener paciencia y, sobre todo, estar muy muy ojo avizor.
A si que amig@s, llegado el momento, os contaré como se desenvuelve Bing en casa de los Rubio López.


1 comentario:

  1. Mi madre solía decir que para tener ayuda en casa, primero había que ser muy buena ama de casa. Y que por mucho que digan, la chica nunca te lo hace todo, y además hay que ir detrás de ella como un sargento de instrucción. El día que no te rompen una cosa, te dejan al niño suelto entre las rejas del balcón.

    En fin, que tener una casa es todo un arte y tener ayuda es una bendición, pero también da faena (distinta a la de apartar las camas con el bombo).

    ¡Mucha suerte con Beng!

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